Mi reino por tu amor, reza una famosa frase celebre, y en verdad, muchas veces se ofrecen incluso riquezas por ese don tan preciado, hay quienes han tenido la osadía de enfrentar a la muerte para demostrar el sentimiento tan arraigado que se tiene dentro del corazón por la amada escogida.Yo no solamente daría mis pertenencias, sino mi vida entera por tu bella sonrisa, esa que me ha cautivado desde el primer día que vi tu rostro en una marquesina de mi ventana de chatear, en ellos descubrí la alegría de vivir, la dicha de ser joven y sobre todo la ternura que puede inspirar una mujer como tú.La blancura de tus labios me trasladó hacía la pureza quizás de tu alma, sentí caminar entre nubes, porque lo blanco siempre me ha inspirado mucho respeto, pero sobre todo me ha otorgado el amor limpio de los seres que me rodean. Decirte que eres linda quizás sea una frase que has escuchado siempre, pero el decirte que tienes una hermosa sonrisa, ese privilegio déjalo que sea solo mío.Porque sin conocerte en persona me siento tan atraído por tu figura, pero créemelo es tu sonrisa la que me ha cautivado tremendamente, no quiero ser falso al decirte que no la he visto en otras personas, claro que la he observado, pero en ti me parece muy explosiva, muy franca, muy sincera y quizás con muchos muy, pero uno de ellos sería muy a mi gusto, porque el nivel de tus labios cuadra perfectamente con el tamaño de tu cara.No quiero halagarte tanto, para no caer en ser empalagoso, pero en mi mente guardo tu figura, en mi compu tus fotos, pero esa sonrisa de la cual me enamoré desde el principio, esa la guardo únicamente en mi corazón, y de ahí nadie podrá arrebatármela, porque ese recuerdo es mío y como tal lo conservaré.Me han comentado que tu nombre es Elizabeth, para mi lo conservaré como Liz, quizás porque soy de alma ahorrativa, pero esa sonrisa tuya la conservo como Lo Incesante Zalamero. Te juro que si me dieran a escoger entre tu sonrisa y la gloria, inmediatamente respondería denme la gloria a través de su sonrisa, porque solo el mirar tu rostro tan lleno de dicha radiante, el contemplar tu sonrisa tan cristalina, el imaginar que dos hoyuelos se forman en tu mejilla, eso, de verdad eso es sentir la gloria.Me tomaras quizás a mal que no hable de tu belleza, pero eso es común en una persona tan tierna como tú, prefiero decirte que la comisura de tus labios reflejan la forma de una entrada hacía la felicidad que irradia dentro de tu ser, como centellean las miles de estrellas que cubren el firmamento de mi vida. Dichoso el humano que tenga la fortuna de probar tus labios, porque imagino el encanto que tendrá como el postrer ósculo que Romeo brindó a su Julieta o el tenue roce de los labios que hicieron despertar de su letargo a Blanca Nieves.Yo, desde estas líneas, me conformo con saber que de tus labios saldrá alguna frase a mi persona, y con eso, fíjate nadamás que con eso, yo quedaré más que satisfecho, tendré la dicha que de tu boca saldrán las letras que formarán mi nombre, ya con eso quizás tendré la ventaja ante otros seres masculinos, porque ellos forzarán a que expreses mencionarlos, yo, con mi pensamiento te he de arrancar un suspiro, ese suspiro que saldrá de tus labios, esos labios que expresan una linda sonrisa, una linda sonrisa de la que me he enamorado.Con muchísimo respeto.CARMELO RIO LOPEZ.
domingo, 1 de abril de 2007
Suscribirse a:
Entradas (Atom)