Estando en una reunión, se me acercó una persona para entablar una plática, habiendo hecho las presentaciones pertinentes, me pregunta: y tú ¿a qué te dedicas?, amablemente le contesto al comercio.
Después de una amena platica, ya estando a solas, me pregunté, si había sido esa la respuesta correcta, ya que yo me dedicaba a muchas cosas, pero por el corto tiempo, ni pude explicársela, y es que yo me dedico:
A vivir la vida, siendo feliz en el momento preciso y no albergando falsas ilusiones;
A creer en un Dios, que para mí significa mi fe y mi esperanza de que yo tendré un final feliz en el ocaso de mi vida;
A hacer feliz a mi familia, quienes tienen una gran confianza en mí, pero sobre todo me dispensan su gran amor y cariño;
A fortalecer mi cuerpo con el trabajo digno que desarrollo y que es el causante de que yo tenga una vida más o menos llevadera;
A enriquecer mi mente, con la lectura de buenos libros, en los cuales me he llenado de sabiduría y de conocimientos;
También a enriquecerme con nuevas amistades y manteniendo firmes las que ya tengo para tener el soporte de amigos en mis tiempos de desventuras;
A llenarme de amor y confianza, para poder transmitirlos a todos los seres que me rodean, y por igual recibirlo;
A tener fe y confianza en los demás porque yo también necesito que me la tengan;
A reír por aquellos que no pueden o no quieren esbozar una leve sonrisa;
A divertirme por aquellos que por sus múltiples ocupaciones y su afán de seguir teniendo más bienes materiales se pierden lo hermoso de la vida;
A dar amor y mucho cariño a todos esos seres que se sienten abandonados por sus familiares y por el destino;
A mantener firme mi religión y no pensar que no existe Dios y que todo fue hecho por efectos de la naturaleza, sin la presencia de un Dios la naturaleza no existiría;
A alimentarme bien para estar en óptimas condiciones de ejercer mis labores cotidianas;
A tenerle fe a mi mente, ya que ella me fortalece, me ayuda con pensamientos positivos además de alejarme de las enfermedades ficticias, esas que se forman sólo en nuestra mente;
A reír y bromear para poder vivir la vida en paz y en una forma saludable, la risa es el alimento del alma y el descanso de tu cuerpo;
A evitar los corajes, porque solo me producen acidez en mi carácter, nerviosismo en mi cuerpo y más arrugas en mi rostro;
A creer en mi patria, porque es la única que tengo, aquí me tocó vivir y me tengo que ajustar a este designio, pero con mi forma de ser, tratar de modificar en algo mi entorno social, sin por esto demeritar a los que gobiernan a mi país, ya que ellos son los responsables del rumbo que pueda tomar nuestra sociedad;
Pero en mi vida personal existe una sola ocupación que me tiene ocupado todo el día, empezando mi jornada laboral dar gracias a mi Dios por prestarme vida, después, buscar felicidad en mis amigos y conocidos, seguido de eso entregar todo mi amor a mi familia y para finalizar vivir la vida sin premuras ni preocupación, sólo tengo un compromiso con la vida, VIVIRLA.