Hoy desperté con la sensación de tener encima algo más que la sabana que cubría mi cuerpo desnudo, pero a ciencia cierta no sabía de qué se trataba.
Y así. Sin saber que sucedía en mi interior, decidí poner fin a mi permanencia en esa mullida cama en la cual había descargado todo mi cansancio en el transcurrir de la noche que había pasado.
Al salir del dormitorio me instalé en el sillón para ver las noticias matutinas, ahí acostado llegó mi hijo saludándome y dándome el beso de la mañana, yo continuaba viendo las noticias, cuando de pronto al darme la espalda mi hijo, suenan las notas de las mañanitas, ¡ah! Esa era el motivo de mi pesadez en el cuerpo, se me había acumulado otro año más de vida, era el nuevo empezar de un conteo para ver transcurrir otro año, ¡que caray!
De verdad que bonito se siente cuando te felicitan al empezar a vivir un día más, el amor tan grande de mi familia, hacen sentirme como un niño recién nacido, esperando que me carguen y me demuestren todo ese amor que se necesita para seguir viviendo, ahí estaba delante de mi, mi pequeña familia, mi hijo diciéndome que cerrara los ojos me llevó hasta el comedor, estando ahí me hizo que me sentara y posteriormente me pidió que abriera los ojos, y. frente a mi estaba una taza de café humeando y una nota que decía: Felicidades Papi, te amamos mucho.- Flaquis, bebe, bola y conejo.
Que gran sorpresa, que buen detalle, que bonito amor el que me tienen y el cual no he sabido comprender, mi corazón amenazaba con salirse de tanta emoción recibida tan temprano, pero lo contenía, lo convencía a que se quedara porque a lo mejor faltaban más emociones, esa pesadez que sentía al amanecer había desaparecido, si, tenia un año más, pero también tenía una razón para seguir viviendo muchos más, esos detalles, ese amor tan grande que mi familia me tiene, pero quizás sobre todas las cosas esa tolerancia de mi Padre Eterno por querer que siga andando en esta vida.
Al transcurrir del día llegaron felicitaciones, me habló mi hermana recordamos algunos detalles y sobre todo de la verdadera fecha de mi cumpleaños, siguió la de una gran amiga que más que aprecio es un gran amor que le tenemos, porque tiene un corazón tan grande que la bahía de nuestra ciudad se queda pequeña, bonito detalle, bonita atención a mi persona, por cierto yo también la felicité porque en este mismo día, ella también acumula otro año más en su cuenta, o sea que no fui el único que acumuló años en su cuerpo (que alivio, ¿no?) .
Y así. Sin saber que sucedía en mi interior, decidí poner fin a mi permanencia en esa mullida cama en la cual había descargado todo mi cansancio en el transcurrir de la noche que había pasado.
Al salir del dormitorio me instalé en el sillón para ver las noticias matutinas, ahí acostado llegó mi hijo saludándome y dándome el beso de la mañana, yo continuaba viendo las noticias, cuando de pronto al darme la espalda mi hijo, suenan las notas de las mañanitas, ¡ah! Esa era el motivo de mi pesadez en el cuerpo, se me había acumulado otro año más de vida, era el nuevo empezar de un conteo para ver transcurrir otro año, ¡que caray!
De verdad que bonito se siente cuando te felicitan al empezar a vivir un día más, el amor tan grande de mi familia, hacen sentirme como un niño recién nacido, esperando que me carguen y me demuestren todo ese amor que se necesita para seguir viviendo, ahí estaba delante de mi, mi pequeña familia, mi hijo diciéndome que cerrara los ojos me llevó hasta el comedor, estando ahí me hizo que me sentara y posteriormente me pidió que abriera los ojos, y. frente a mi estaba una taza de café humeando y una nota que decía: Felicidades Papi, te amamos mucho.- Flaquis, bebe, bola y conejo.
Que gran sorpresa, que buen detalle, que bonito amor el que me tienen y el cual no he sabido comprender, mi corazón amenazaba con salirse de tanta emoción recibida tan temprano, pero lo contenía, lo convencía a que se quedara porque a lo mejor faltaban más emociones, esa pesadez que sentía al amanecer había desaparecido, si, tenia un año más, pero también tenía una razón para seguir viviendo muchos más, esos detalles, ese amor tan grande que mi familia me tiene, pero quizás sobre todas las cosas esa tolerancia de mi Padre Eterno por querer que siga andando en esta vida.
Al transcurrir del día llegaron felicitaciones, me habló mi hermana recordamos algunos detalles y sobre todo de la verdadera fecha de mi cumpleaños, siguió la de una gran amiga que más que aprecio es un gran amor que le tenemos, porque tiene un corazón tan grande que la bahía de nuestra ciudad se queda pequeña, bonito detalle, bonita atención a mi persona, por cierto yo también la felicité porque en este mismo día, ella también acumula otro año más en su cuenta, o sea que no fui el único que acumuló años en su cuerpo (que alivio, ¿no?) .
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