domingo, 2 de enero de 2011

EL INFORTUNIO DE FREDDYSBUNDO (CONTINUACION 17)

La ceremonia sigue su curso, el cardenal dirigiéndose a los novios les dice:

"Ustedes han venido a esta Iglesia para que el Señor selle y fortalezca su amor en presencia del ministro de la Iglesia y de esta comunidad. Cristo bendice abundantemente este amor. El los ha consagrado a ustedes en el bautismo y ahora los enriquece y los fortalece por medio de un sacramento especial para que ustedes asuman las responsabilidades del matrimonio en fidelidad mutua y perdurable. Así, en la presencia de la Iglesia, les pido que digan sus intenciones. ¿Han venido aquí libremente sin reservas para darse uno al otro en matrimonio?

Si Padre.- Contestan los novios.

¿Se amarán y se honrarán uno al otro como marido y mujer por el resto de sus vidas?

Si Padre.

¿Aceptarán a los hijos que Dios les manda y los educarán de acuerdo con la ley de Cristo y de su Iglesia?

Si Padre.

Como es su intención entrar en el matrimonio, unan sus manos derechas, y declaren su consentimiento ante Dios y ante la Iglesia. Prosigue el Cardenal.

Freddy le expresa a Dulce: Yo Freddysbundo te tomo a ti, Dulce Purificación, como mi esposa. Prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad. Amarte y respetarte todos los días de mi vida.

Dulce contesta: Yo, Dulce Purificación, te tomo a ti, Freddysbundo como mi esposo. Prometo serte fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad. Amarte y respetarte todos los días de mi vida.

Formulado el consentimiento de los novios, el cardenal expresa:

Ustedes han declarado su consentimiento ante la Iglesia. Que el Señor en su bondad fortalezca su consentimiento para llenarlos a ambos de bendiciones. Lo que Dios ha unido, el hombre no debe separarlo.

Se llega la bendición de los anillos, por lo cual el presbítero indica:

Señor, bendice estos anillos que nosotros bendecimos, en tu nombre. Concede a los que los usen que siempre tengan fe profunda del uno al otro. Que hagan tu voluntad y siempre vivan unidos en paz, buena voluntad y amor. Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor.

Freddy pone el anillo a la novia en su dedo anular: Dulce recibe este anillo como signo de mi amor y de mi fidelidad. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

Dulce acepta el anillo y con voz entrecortada expresa: Freddy Acepta este anillo como signo de mi amor y de mi fidelidad. En el nombre del padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

El presbítero toma las arras bendiciéndola dice: Bendice, Señor, estas arras, que Dulce Purificación y Freddysbundo se entregan, y derrama sobre ellos la abundancia de tus bienes.

Freddy: Recibe también estas arras: son prenda del cuidado que tendré de que no falte lo necesario en nuestro hogar.

Dulce: Yo las recibo en señal del cuidado que tendré de que todo se aproveche en nuestro hogar.

Acto seguido los novios se arrodillan, el sacerdote les indica a los padrinos que le coloquen el lazo y dice: ya pueden besarse los novios, acto seguido el novio levanta el velo de la novia y le da un beso. Narciso y Estefanía con el lazo formado por dos guirnaldas en forma de rosario, unidas por una cruz se aprestan a colocarlos a la pareja. Posteriormente Adelaida les entrega una biblia y un rosario que simbolizan la vida de oración de los nuevos esposos. Lorena le proporciona a la novia el ramo formado de alcatraces.

Terminado el rito del matrimonio, se oye el Ave María en voz del coro clerical, es en estos momentos cuando Doña Evodia no aguanta más la emoción y empieza a derramar lagrimas sobre sus mejillas, Eleuterio al verla siente un nudo en la garganta, no es para menos, acaban de perder a su única hija, pero les queda el consuelo de saber que no la han perdido al contrario han ganado a un hijo. Don Abundio eleva una oración por el recuerdo de Doña Aldegunda Torrentera, madre de Freddy, la cual probablemente desde el lugar en que estuviera, se encontraría feliz de ver a su hijo que por fin había sentado cabeza, ese hijo que siempre fue la causa de sus desvelos y preocupaciones, su mujer Doña Catalina al ver su rostro le oprimió la mano en señal de agradecimiento por el gesto tan hermoso que tuvo con Freddy, al acompañarlo en el día de su boda y sobre todo supliendo al Padre que nunca tuvo el muchacho.

Los novios posteriormente se preparan para recibir la comunión, beben el cáliz, inclinan su rostro para dar gracias al altísimo, por concederles ese deseo tan enorme que tenían de unir sus vidas para siempre, Freddy y Dulce, se toman de las manos y por segunda ocasión se dan un beso, el cual es captado por el muchacho encargado del video y la joven que se ha estado dedicando durante la ceremonia a tomar las fotografías, al termino del servicio religioso el cardenal Roberto Rivero pide un caluroso aplauso para los nuevos esposos, deseándoles una dicha perdurable. (CONTINUARA.............)

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