Como la vez vieja, ¿autorizamos la relación de estos dos tortolitos? O ¿los dejamos que esperen otro tiempecito?
Mira mi amor –le contesta doña Evodia- pienso que debes de tomar las cosas en serio, los muchachos te vinieron a comunicar, mejor dicho nos vinieron a expresar su sentir, pero sobre todo a pedir autorización para continuar con su relación, debemos, es mi modo de pensar, darle la oportunidad, ya ves que Freddy desde que llegó, ha sabido conducirse con respeto y pues la verdad a mi no me parecería mala idea de que fuera el novio de nuestra niña, además el muchacho es trabajador y dicho con honestidad ha progresado rete bastante a como lo vimos llegar, yo si les doy mi autorización y los felicito de haber tomado esa decisión, pero sobre todo de que se hayan decidido a hablar con nosotros en lugar de andarse viendo a escondidas.
Ya viéndose acorralado Eleuterio, de que eran tres contra uno, pues se les puso serio y con una voz casi doblegada parándose de su sillón les contesta.
Miren, créanme que ya presentía que iba a suceder esto, pero no lo esperaba tan pronto, en fin, sólo les pido que se respeten, se comprendan, que respeten nuestro hogar, que nos tengan confianza, porque a los dos los queremos, a ti Freddy con tu conducta, con tu carisma, pero sobre todo con tu deseo de superación, pues entre mi Evo y yo, te hemos agarrado un cariño a ley, sabemos que jamás nos vas a defraudar, por eso te pido que siempre veas en nosotros a quienes podemos darte buenos consejos, no dudes hijo de nuestro apoyo y de nuestra confianza.
Y saliendo de todas sus formalidades, dirigiéndose a Dulce Purificación le pide:
Hija tráete la botella de rompope que está bajo la alacena, pues quiero que brindemos por este gran acontecimiento. ¡Ah! pero eso sí, Freddy donde hagas sufrir a mi niña te la veras conmigo, porque no permitiré que ella derrame una sola lagrima por ti.
En esta forma Freddy da un paso más en la bienaventuranza de su vida, empieza a brillar el sol en su parcela, los recuerdos llenos de tristeza, desolación y amargura, poco a poco los va dejando atrás, su pasado son sombras fantasmagóricas que se están evaporando, todo es felicidad en el muchacho, su rostro es otro, está lleno de sonrisas, esta pleno de tranquilidad, solamente el recuerdo de su Madre es lo único que conserva de su pasado, las misas que mes a mes le ha ofrecido por su eterno descanso, lo hacen sentirse bien ante Dios y ante el mismo, se siente tranquilo; el sabe que a su madre siempre la respetó y la quiso, como hijo realizó hasta lo imposible por complacerla, por ese lado tenía su conciencia tranquila, aunque en su interior siempre se reprochaba que pudo haberle dado más amor y cariño y no tantas cosas materiales, pero en la actualidad en su corazón solo existía una dueña y su nombre lo llevaba gravado en su sangre DULCE PURIFICACION.
El tiempo siguió su marcha inexorable, la relación de Dulce y Freddy prosperando y llenando de felicidad tanto a ellos como a la familia, era una pareja envidiable en la colonia, el muchacho se vio parte indispensable entre los vecinos, quienes le llevaban sus aparatos a reparar e incluso en momentos de pausa, enseñaba a los chicos computación y el arte de manejo y cuidado de sus máquinas, Dulce se complacía admirada de ver el cariño que su novio prodigaba a los niños, se regocijaba de verlo tan niñero, esa era la verdad, a Freddy le gustaban muchos los niños, vecinos se acercaban a él para pedirle que junto con Dulce fueran padrinos de sus hijos, era claro que con ese corazón tan grande que tenían los dos, jamás se negaban. Es de hacer notar que también Dulce en su trabajo prosperó, ya no era la mesera, ni tampoco la cajera, en la actualidad desempeñaba el puesto de encargada del restaurant, era quien tenía a su cargo la administración del negocio, a la dueña sólo le entregaba cuenta de la venta del día, era lógico ganaba más y trabajaba menos.
Después de seis meses de tórrido romance, de un noviazgo ejemplar, en pleno mes decembrino Freddy siente la necesidad de formar una familia, por lo cual y sin previo aviso a su damisela, en una reunión familiar (Dulce y sus tíos) decide terminar con el noviazgo y dirigiéndose a sus tíos-suegros empieza a decirles:
Creo que ya fueron seis meses más que suficientes para demostrarles mi gran amor por Dulce, contando con un buen trabajo que gracias a Dios me ha puesto en una posición económica desahogada, por igual, contento por el cariño que ustedes me han prodigado, por la cálida recepción que siempre he tenido de parte de los dos, con una perspectiva tan clara dentro de mi vida, sin titubeos ni vacilaciones, me permito solicitarles la mano de Dulce, quiero que sea mi esposa, deseo con ella terminar mi existencia, uniéndonos en matrimonio y amarnos hasta que la muerte nos separe, deseo poner todo lo que soy y lo que tengo a la entera disposición de mi Dulcita, no quiero experimentar ya nada más, quiero como ya se los dije, estabilidad emocional y sé que la tendré con su sobrina, espero no me den plazos largos o alguna negativa, porque pensaré que ustedes no me aceptan como un futuro para ella, eso es todo y discúlpenme por haberlo hecho de este modo, pero me conocen y ya saben que tomo decisiones anticipadas y apresuradas, gracias.
Después de lo expuesto, se formó un silencio profundo, no se oía ni el aletear de una mosca, mucho menos la respiración de los ahí presentes, al principio todas las miradas estaban fijas en Freddy, el que sin inmutarse seguía firme como roble ante el azote de un vendaval, Evodia y Eleuterio con la mirada inquisidora hacía Dulce le preguntaban ¿qué broma era esta?, ella, tomada por sorpresa no sabía que decir, también la tomaron de sorpresa las palabras de su Freddy, pero, tenía que defender su amor y apoyarlo a él en su decisión, por dentro no cabía de felicidad, eso es lo que quería, lo deseaba de todo corazón, ya no podía estar tanto tiempo sin la presencia de su galán. (CONTINUARA............)
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