Me puse a analizar lo que últimamente me ha estado sucediendo, examinando quizás todo lo que gira a mí alrededor y esto es lo que he notado:
Que los programas de televisión, ya no me producen el mismo entusiasmo para estarlos viendo, las series policiacas de las que era asiduo, ya me parecen demasiado aburridas, es mejor lo que sucede en vivo en mi colonia, quizás ya perdí el interés por ver televisión; el gusto que sentía por elegir platillos para degustar hoy se han convertido en un hartazgo, no siento su delicia ni su sabor, he perdido el apetito en esas ricas comidas, como lo eran el rico salpicón costeño o ese platillo prohibido como lo era la carne de marrano en chile colorado, ni decir del mole o de los chiles rellenos.
En lo deportivo, antes cuando mi equipo favorito de futbol jugaba, todo pasaba a segundo termino mi atención se centraba en verlo jugar y salimos campeones, pero también esto ha pasado a formar parte de mi desinterés; recuerdo que me entusiasmaba salir al centro de mi ciudad, admirar sus edificios tradicionales, o extasiarme cuando escuchaba las bellas historias que los pescadores contaban, confundirme entre su gente, tomar fotos en todos los ángulos, pero hoy en día, ya esto me aburre.
Mi afición o hobbies ha sido siempre la lectura, casi toda mi vida ha sido estar rodeado de libros y más libros, siempre buscaba en las ofertas buenos ejemplares, cuando había la feria del libro, acudía para adquirir algunos, incluso cuando trabajé fuera de mi pueblo, el dueño de una librería siempre me llevaba las ultimas novedades, que me dejaba y poco a poco se los iba pagando, pero hoy en la actualidad, al mirar mi cuarto de estudio, lleno de tantos ejemplares, siento que todo ha sido un gasto inútil y me entran ganas de regalarlos.
Para tranquilizar mis inquietudes he recurrido al arte de escribir, mucha gente me ha felicitado por mis “obras”, tengo demasiado material que he realizado y que en ocasiones ni yo mismo sé como han salido, pero en estos momentos de escribir, me parecen muchas obras escritas de frustraciones, que rayan en la estupidez y con una gran angustia miro que, aparte de hojas y mucha tinta, he perdido inútilmente mi tiempo, son sueños ilusos de alguien que todavía cree que la vida es color de rosa, y la verdad me comen las manos, para hacerlos pedazos y quemarlos, total, yo mismo sé que jamás saldrán a la luz publica, convertidos en un libro, tal y como han sido mis sueños, y ha quedado en eso en un sueño.
Cuando en mi interior se apoderaba el aburrimiento, me sentaba frente a mi compu y dentro del facebook observaba comentarios, noticias y videos, a veces intercambiaba dialogo, pero poco a poco, también me fui alejando de este medio, ya no tengo tanto interés como para estar gastando mis ojos en ver conversaciones que para mi no tengan sentido, pero para otros si, por igual, notar que muchos de los que acuden a este medio, casi nunca leen todo el articulo, escrito o comentario, únicamente se conforman con poner me gusta, sin saber que, y se puede decir que en ocasiones salía que un compañero había tenido un accidente y había muerto, le ponían me gusta, si alguien necesitaba ayuda y estaba a punto de quitarse la vida, me gusta, si habían violado a un menor de edad, me gusta, para muestra un botón, últimamente salió un tipo que humilló a un niño indígena y fueron muchos que pusieron me gusta.
En la religión, ocasiones hay en que me aburre el sermón del cura, me enfadan las poses de su perfección o quizás de saber que les pinta la bondad como la gloria y la maldad como el infierno a sus fieles para congregarlos cada día en más cantidad a su templo, aunque el Papa ya haya externado que el infierno no existe; me molesta la actitud de algunos de sus miembros pastorales, de que sabiendo que la iglesia prohíbe el homosexualismo y la lesbiandad, se exhiban sin ningún empacho.
Ya no siento ningún placer por nada, pero tampoco estoy en contra de algo, simplemente manifiesto que lo que hay y existe a mi alrededor ha dejado de interesarme, pero lo más peligroso y delicado, porque debo confesarlo, como lo he expuesto en todo lo escrito, es que me estoy dando cuenta de que estoy perdiendo el interés por vivir, no le veo ninguna gracia al triangulo que se forma: enfermedad-doctor-medicinas, quizás porque he cuidado mucho mi cuerpo puedo decir que no acudo con frecuencia, pero esto también me hace enfadar, ir al medico, porque algunos doctores (no todos) son como el mecánico, dejan una tuerca suelta para que uno vuelva.
Es la misma rutina de siempre, vivir para trabajar y trabajar para poder a medias vivir, no sé de verdad, si somos esclavos de la vida o del trabajo, el cuerpo te aguanta todo lo que la mente le ordena, pero también la mente en ocasiones se enfada y es cuando cometemos tantas estupideces. Pero también debo de confesar, que ninguna de esas artes para huir de la realidad me convence, no he de cortarme las venas, tampoco me daré un tiro en la sien (porque no tengo pistola), no soy de la idea de tirarme a las ruedas de un auto o que me atropelle un autobús, tampoco dejarme hundir en el mar y ahogarme, ni colgarme de un puente, mi idea es dejarme morir poco a poco, tomar las manos de la vida y la muerte, así caminar juntos y al final de nuestro camino uno se soltará y con quien me pueda seguir sosteniendo, iremos en busca de la eternidad y la tranquilidad de nuestro Ser, entonces solo entonces podré decir: He llegado al lugar en el cual ya no podré lamentar de estar ahí.
lunes, 12 de agosto de 2013
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