jueves, 24 de octubre de 2013

CINCO MINUTOS.


Tanto tiempo pasado, cuantas historias se habrán escrito, algunos amores ya se han olvidado, pero quizás algunos con constancia han sobrevivido, pero tal vez ese mismo tiempo que pasó, hoy vuelve a surgir sobre sus propios escombros, ese, es el mismo que nos vuelve a juntar pero posiblemente en diferentes caminos.

Hemos formado un hogar con persona diferente a nuestros sueños, somos felices, sin dudarlo, pero a nuestra manera, con los hijos que la vida se encargó de proporcionarnos, siguiendo la meta que nos hemos propuesto, porque un fracaso no podrá detener nuestro movimiento en la vida, a lo mejor será una circunstancia para no volver a caer de nuevo. Más sin embargo afloran algunos reproches, que a lo mejor no supimos esclarecer en su momento y que ahora tan distantes, no hay manera de dilucidarlos de frente.

Si tuviera la oportunidad de entrevistarme contigo, te pediría solamente CINCO MINUTOS, para poderte demostrar lo equivocados que estuvimos, probablemente no te hablaría, te miraría fijamente, para que vieras mis ojos y en ellos buscaras un resquicio por el cual te adentraras a mi corazón, y solo él, solamente él, te expresara que nunca te he olvidado, el amor que en su tiempo te profesé, en la actualidad aunque de diferente manera te lo sigo teniendo, más no quiero ofender a las personas que viven con nosotros, por eso le he puesto una mordaza a mi corazón para que calle, para que no salga desbocado a tu encuentro, mi deseo es perseverar tu figura, tu cariño y tu amor como un bello recuerdo.

Pero a lo mejor en esos CINCO MINUTOS podré decirte, la falta que me hiciste en ese tiempo, que traté de borrar tu recuerdo, que jamás lo logré, que hice infelices a otras personas por pensar en ti, porque en ellas me refugiaba para poder olvidarte, pero fueron más fuertes tu nombre, tu figura, tu presencia, que en nadie podía apaciguar el dolor de haberte perdido, ¿por que sabes……..? Yo quería tenerte para toda la vida, pero cuando el lobo siente que debe de cambiar su actitud feroz por la humildad, no se lo creen y lo agarran a palos, así me sucedió contigo.

Pero también quiero comentarte que no fue tu culpa, ni la de tus padres o familia, no, ellos no tuvieron nada que ver con nuestra separación, solo deseaban protegerte, pero tampoco el destino tuvo que ver, porque el siempre fue benevolente con nosotros, en toda ocasión nos protegió, la culpa fue mía, solo mía, por no haberte retenido, por no saber hablarte para que te fueras a vivir conmigo y después formalizar nuestra relación, por eso me siento culpable y, quizás algún día te pida que me regales CINCO MINUTOS, ya que imagino que en ese tiempo nos veremos como somos en la actualidad, mirándonos a los ojos nos demos un beso y nos digamos adiós para siempre, porque esos CINCO MINUTOS, serán para recordar todo el tiempo que amándonos fuimos felices, porque olvidar un amor tan limpio, honesto y sincero, no alcanzaría una vida entera para hacerlo, pero CINCO MINUTOS, serán suficientes para volverlo a recordar.

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