Pero Melo ya no era el mismo, se volvió muy distraído, taciturno, sin ganas de nada, siempre pensando en su madre, trabaja el taxi como un autómata, iba a traer a Silvia, pero en una forma mecánica, eso a ella le preocupó demasiado y tomó una decisión que iba a cambiar toda la forma de vivir de Melo, le comunicó que lo mejor para él, era que ella se fuera a vivir al departamento, no le importaba lo que dijera la gente, Carmelo sin medir las consecuencias que esto iba a tener, acepto, hicieron sus planes y ese mismo día en la tarde Silvia empezó a sacar sus pertenencias de la casa de su tía, en unas bolsas de plástico con el logo de la comercial mexicana, todas fueron introducidas a la cajuela del tsuru de Melo, de ahí al departamento y a empezar a arreglar la ropa de Silvia y Carmelo, que desde ese momento empezaban a vivir en Unión libre, todo transcurrió a los pocos días de haber muerto la señora, fines de diciembre del 92 o principios del 93 pero así fue como ocurrió, empezando una vida llena de ensueños, demasiadas esperanzas y un sinfín de ilusiones que como pareja empezaron a tejer.
Junto con ellos vivía una sobrina de Carmelo llamada Nancy, la cual ayudaba a Silvia en las labores de la casa, ya era menos el tiempo que Carmelo se la pasara en la calle, ahora se venía temprano al hogar a descansar, esperar a que saliera Silvia, ya estando en el súper, surtían la despensa, alquilaban una buena película, pasaban a la fuente de sodas a cotorrear con las chicas y de ahí se iban al departamento, donde departían sus alegrías, sus platicas versaban siempre en lo de su trabajo, como les había ido, los incidentes que le acontecieron a cada uno, en fin, esta relación perduro demasiado porque ellos siempre se la pasaban dialogando, sus pleitos los resolvían primero yéndose cada uno de ellos a sitios diferentes, después ya calmados, platicar, saber el motivo del enojo y como siempre terminaban reconciliándose en el lugar más apropiado su cama.
Dentro del entorno de la vivienda ellos fueron muy apreciados, porque donde se les viera, siempre andaban derrochando miel de felicidad, besándose al salir del hogar, en el auto, subiendo las escaleras, al ir por las tortillas o por los refrescos, en fin, eran una pareja perfecta que nunca los habían visto pelear, ellos eran el claro ejemplo de una familia feliz, incluso en el trabajo de Silvia, cuando primero pensaban que no iba a congeniar con Carmelo, mucho la felicitaban porque siempre llegaban abrazados y dándose de besos, eso les demostraba el gran amor que se tenían y lo feliz que eran en su relación, a nadie le quedó duda que formaban una hermosa pareja, que nada ni nadie podría separarlos porque era más fuerte su amor que toda la envidia que se pudieran acarrear, esa fue la imagen que tuvieron siempre de ellos.
Casi a los pocos meses de haber fallecido la mamá de Carmelo, en el mes de abril el día primero para ser exactos (1993), muere un gran amigo de Silvia y de Melo, el que le presentó a la flaquita en la Comercial Mexicana, donde él trabajaba, este gran amigo de nombre Froilán Vázquez Campuzano, murió de una manera muy extraña, la verdad sin querer pecar de intrigoso, pero su muerte fue tan rápida, tal y como si hubiera fallecido de cáncer o brujería, todo su rostro quedó delgado, con barbas y bigotes no característicos de él, su tez de un color moreno tirándole a negro, en fin muy, muy misteriosa su muerte, cuando lo vieron en su caja de madera, no de metal, porque según su familia (esposa) no tenían dinero para más, se sintieron mal, porque todavía en la velada de su Mamá, él los acompañó y se veía bien sano, cordial y bromista como era su carácter, en la festividad del 14 de febrero en la comercial mexicana, se tomaron algunas fotos, ahí en ese lugar Froilán le regaló a Melo unos filtros para su videocámara, así era Froilán.
Pero con todo y tristeza y el sabor amargo de verlo en la caja todo transformado, ellos se sentían felices, porque sabían que después de todos los sufrimientos que probablemente haya pasado, ya estaba descansando en paz. Carmelo y Silvia siguieron su vida cotidiana de dos eternos enamorados, eran un matrimonio feliz, aunque el contrato todavía no lo firmaban, pero en toda la palabra formaban un matrimonio, lo único que les faltaba era la bendición de un hijo, pero esto se les negaba, más ellos n o se daban por vencidos; La flaquita hizo muy buenas migas con la familia de Melo, se llevaba bien padre con todos ellos, esa era la completa felicidad de él, ver que a la mujer que él había elegido como compañera de su vida, era bien recibida por su familia, sólo Nico con su recelo, de que según él, Chivis no lo quería, sino que buscaba su dinero, por más que Melo le insistía que eso no era cierto, él seguía en lo suyo, sólo el tiempo y la forma de ser de la flaquita hicieron que Nicolás cambiara de opinión.
También frecuentaban a la familia de Silvia, cada fin de año se la pasaban en su pueblo, en esos momentos para él nació una nueva familia que vino a compensar la falta de su verdadera familia, la verdad también sentía que ellos lo querían como a un miembro de su familia, esto también quiera o no, vino a ser para que él fuera aceptando poco a poco la idea de la partida de su Madre, esta familia vino a ser la esperanza de que algún día Melo volviera a ser como era antes de faltarle su Jefecita.
Mentiras son todas mentiras cosas que dice la gente,
decir que este amor es prohibido que tengo cuarenta y tu veinte.
Que yo soy otoño en tu vida y tú eres dulce primavera,
no saben que guardo un verano que cuando te miro te quema.
En el mes de mayo del ’95, sabiendo los sentimientos de Silvia, sintiendo todo su amor sincero por él, a pesar de todo lo que su familia le decía, a pesar de que sus propias amistades de la Comercial Mexicana le decían que Melo jamás se iba a casar con ella Carmelo le pide a la flaquita que vaya al Conchero a sacar una copia de su acta de nacimiento, porque había decidido que ya era hora de que se unieran en matrimonio, que se iban a casar, ella se sorprendió, como que no quería dar crédito a sus palabras, pero ya estaba decidido, por lo cual con documentos en mano se fueron a Corral Falso para entrevistarse con el juez, para que les diera fecha para matrimoniarse, ¿Por qué allá y no aquí en Acapulco? Bueno es que Melo literalmente se podía decir que no tenía familiares, Chivis tenía a casi toda su familia allá en la Costa Grande, por lo cual de mutuo acuerdo, decidieron casarse en la casa de sus padres con la presencia de su familia pero invitando también a miembros de la familia de él por si querían acompañarlo en este difícil trance.
De esta manera y en un rato concluyeron unir sus vidas para siempre, si ya llevaban dos años y medio viviendo juntos, sin pleitos ni diferencias, creían que se encontraban listos para firmar el contrato y seguir viviendo felices pero ya dentro de lo legal, entre la petición a sus padres y porque no decirlo, en los lineamientos de esas personas que hablaban a sus espaldas, que asustados veían esta relación, que jamás lograron separarlos con sus intrigas y chismes, en esta ocasión les estaban poniendo un tapaboca para que ya no siguieran hablando.
Somos novios pues los dos sentimos mutuo amor profundo
y con eso ya ganamos lo más grande de este mundo.
Nos amamos, nos besamos como novios nos deseamos
Y hasta a veces sin motivos, sin razón nos enojamos.
Se llegó el 2 de junio de 1995, en la casa de los suegros, reunidos ante la presencia del Sr. Edel Ramos Texta, oficial del Registro Civil No. 5 de Corral Falso, municipio de Atoyac de Álvarez, Gro., para contraer matrimonio bajo el régimen de separación de bienes, la Señorita Silvia Patiño Radilla y Carmelo Río López con testigos originarios de ese lugar, todos conocidos y familiares de Chivis, quedando asentado este compromiso en el libro 01 foja No. 00024, todo fue en un ambiente familiar, los de Melo o sea su familia, llegaron después de la ceremonia, Nicolás y Diego, Jaime y su esposa Juana, pero no tardaron tanto tiempo, sólo se quedaron un rato y pronto regresaron, Carmelo siguió conviviendo con los que a partir de ese momento se convirtieron en su familia.
Así se consumó el segundo matrimonio de Melo, afortunadamente ahora si con la mujer deseada, sin ningún compromiso o apuranza para casarse; Este matrimonio fue por amor, cariño, voluntad y un eterno agradecimiento con la persona que, se portó como toda una mujer para acompañarlo en los ratos difíciles de su existencia, pero era más grande el amor y el cariño que todo el agradecimiento, por eso es que han durado varios años, porque los une, aparte de estos dos grandes sentimientos, en este momento los une el amor de su hijo, pero como dice Mamá Goyita, esa es otra historia.
Ya casados por medio de la ley, siguieron su vida ahora ya de pareja formal en su nido de amor que era el departamento en el infonavit Cuauhtémoc, donde por cierto se fue a vivir con ellos la hermana de la flaquita de nombre Areli, una persona de carácter medio agresivo y siempre a la defensiva, pero que pronto iba a cambiar su genio o carácter, por lo pronto se la pasaba en el departamento tratando de ayudar a Silvia en las labores de la casa, porque para ese entonces Nancy ya se había ido a su tierra con sus padres. Pero con la muerte de la mamá de Carmelo y como la casa donde ella vivía, decidieron trasladarse a vivir a esa colonia y es así como entre el 7 y 8 de julio de 1996 se van a instalar a la casa de Doña Juana López, esto lo decidieron porque ya no podían vivir en el departamento, aparte de estar chiquito, de que los vecinos en todo estaban, dándose cuenta a la hora en que salían, en que llegaban y con quien llegaban, el osito no era feliz por estar siempre encerrado, motivo por el que se mudaron a la casa sita en la colonia Emiliano Zapata. fue un día domingo cuando nos quedaron a dormir por primera vez, todos contentos y llenos de ilusiones y esperanzas, las cuales como siempre no duraron mucho tiempo, a los tres días es decir el miércoles 11 de mayo de ese año ’96, Carmelo sufre otra pérdida dentro de su familia, su hermana Vicky sufre un infarto, cuando al sentirse mal la llevaba su sobrina Laura al Seguro Social, en el trayecto sufre de cansancio y a punto del desmayo, es cuando su sobrina decide llevársela en un taxi, a bordo del mismo empiezan sus vómitos, al llegar al Seguro Social sufre su primer infarto.
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