Decíamos y lo comentábamos, llegó ese mes, y es precisamente en los primeros días que en el matrimonio surgieron los primeros desencuentros, ya no era tanto la situación económica ahora se presentaba el problema de que en el negocio al hacer las cuentas siempre faltaba dinero, Carmelo le preguntaba a su esposa si había agarrado dinero y no lo había apuntado que lo hiciera, ella siempre se salía por la tangente enojándose y diciéndole incoherencias a su marido, y lo culpaba de que no podía ni siquiera agarrar para un chicle porque ya se lo estaba reclamando, el trataba de decirle que las cuentas tenían que checar, no era tanto por el dinero, sino para saber cuánto se iba a pagar tanto de periódico como de revista, pero se hacía la ofendida y dejaba a su esposo con la palabra en la boca y se iba hacia al centro.
La situación llegó hacerse más critica cuando en las dos primeras semanas del mes de diciembre del 2013 (9 al 21 para ser exactos) en las cuentas del negocio tuvieron haciendo falta 75 pesos diarios (no es exageración, esa era la cantidad que siempre faltaba), así que ya desesperado de la situación y en un afán de no querer cerrar el negocio, el día 21 se llega a la conclusión (vertida por el esposo) de que él iba a atender el negocio y que Silvia, cuando saliera de su trabajo se fuera a la casa a dormir y descansar, quedándose en el hogar hasta que volviera a entrar a trabajar, por el almuerzo que no se preocupara él haría todo lo posible por pedir de comer y que se la llevaran al puesto, que ella solo se dedicara a descansar y a atender las labores del hogar.
Y como todo mal siempre llega lo fatídico, se llegó el día 22 de diciembre domingo por cierto, Carmelo como todos los días se va a abrir el negocio, a las pocas horas se presenta Silvia arreglada, a lo cual cuando la ve su esposo, este le pregunta que a donde va, ella le dicen que a traer el periódico, pero él le comenta que ya no va a ir, que el periódico se pidió que se lo trajeran, así que le pedía que se regresara a la casa a seguir durmiendo y que cuando llegara la hora de presentarse en el puesto de tacos se viniera, ella montó en una tremenda cólera, diciéndole a su marido que se quedara con su pinche puesto, que lo atendiera solo y que ahí se quedara a ver cuánto tiempo aguantaba, él acostumbrado a esos berrinches no le tomó mucha importancia y la vio alejarse, a las 11 de la mañana hora acostumbrada (que le impusieron a Carmelo), se presenta Juan Enrique al negocio y le dice a su papa que se vaya a almorzar, él le pregunta por su mamá, entonces el hijo le contesta que su Mamá se fue de la casa con una maleta de ropa, él contesta ¡ah Chingao! ¿Y adonde se fue?, según ella se fue adonde mis abuelitos, que se iba de la casa para darte un escarmiento, que luego volvía, él pensó Ni modo que le hacemos, y como dice el dicho que las penas con pan son menos, así que se encaminó a su hogar a probar la comida que su hijo había preparado.
Anoche pude ver cuando te fuiste, solito me quedé y no dije nada.
Tal vez ésta canción te suene triste, pero me está llevando la chingada.
Y lo que me digas, de memoria me lo sé, tus mentiras no me servirán de nada.
Tú te lo perdiste ¡ojala te vaya bien!, yo me voy por donde vine sé que no me perderé.
Abandonado, un exiliado, de tu boca, de tus manos, de tu corazón.
Sin rumbo fijo voy de la mano de mis sueños vagabundos,
Y me importa poco que me diga el mundo: el abandonado.
A partir de ese día tanto padre como hijo, se tuvieron que acoplar a una nueva manera de vivir, mientras el padre se la pasaba todo el día en el negocio, el hijo se encargaba de la elaboración de la comida, así como del cuidado de la casa, ya encarrilados, adquirieron una lavadora no de segunda mano, sino de cuarta o quinta mano, pero que todavía daba batería funcionando, pensando que era un capricho de Silvia y quizás en enero regresaría decidieron esperar sin hacer cambios en la casa, el 24 de diciembre, después de que Padre e Hijo acudieron a la iglesia a escuchar la misa de Pascua, regresaron a su hogar para brindar y de ahí disponerse a descansar, ella habló para felicitarlos, pero se encontraba despierto solamente Juan con quien habló y le pidió que le pasara a su Papa, a lo cual le dijo que ya se encontraba dormido, al otro día se trabajo medio tiempo y el resto descansando en la casa.
Acaba de una vez de un solo golpe
porque quieres matarme poco a poco
Si va a llegar el día en que me abandones
prefiero corazón que sea esta noche
Diciembre me gusto pa' que te vayas
que sea tu cruel adiós mi Navidad
No quiero comenzar el año nuevo
con este mismo amor que me hace tanto mal.
El 31 de diciembre, fue el acabose ella no habló, el padre le pidió a su hijo que felicitara a su Mamá y a su familia, él no quiso hablar con nadie se sentía totalmente decepcionado por la conducto de Silvia, ya que por medio de una hermana, le contó las miles de sandeces que fue a decirle a su familia, entre ellas, que la golpeaba, que fueron casi 22 años que vivió sometida a un sufrimiento constante en el hogar, que ella era la única que trabajaba y para poder pagar las deudas pedía dinero prestado mientras Carmelo se encontraba echadote en el sofá de su casa, rascándose los huérfanos, sin preocuparse de nada, por eso Silvia se había salido del hogar, porque ya no aguantaba la vida que llevaba con su esposo, además de haber asegurado que Carmelo la andaba ofreciendo y vendiendo para que tuviera relaciones sexuales con una persona que trabaja en una de la distribuidora de periódico (por cierto esta persona su actitud hace pensar que es una persona totalmente desequilibrada de su mente).
Carmelo se sentía totalmente destrozado, se preguntaba donde había quedado esa mujer tan sencilla, noble, cariñosa, educada y sobre todo de buena familia, todo se había acabado, ya no sentía ilusión por la vida, en dos ocasiones quiso cometer la estupidez de arrancarse la existencia con un cuchillo, pero al recuerdo de su hijo, se arrepentía y llorando se metía a su recamara, todavía él pensó que Silvia volvería después del cumple años de su papa, que era el 4 de enero, pero ella regresó más no lo hizo a su casa, se fue a refugiar con su hermana que vive por los rumbos de caleta, de ahí le habló a su hijo al cual le notificó que ya no iba a volver a la casa, Carmelo lo hizo tiempo después, en donde ella le declaró que ya no volvería con él, porque ya andaba con otra persona que amaba más que a él, por lo tanto, decidió dejarla en paz.
Y lo que no entiendo es por qué me engañaste
me cambiaste por tu mugroso amante no te perdonare jamás
Me duele, te fuiste con el otro yo amándote tanto
te lo juro vas a pagarlo no me voy sin hacerte daño ¡no! me quedo...
Tendrás el sabor de mi abandono pues ya no quiero verte
solo quiero que sepas que esto fue una caída y me levantaré.
Carmelo en realidad no sabía que pasaba con Silvia, por más que imploraba a su Dios en busca de una respuesta, esta jamás llegó, el tiempo poco a poco fue pasando, se llegó el mes de febrero del 2014 y es cuando empieza una conversación telefónica entre madre e hijo, en el cual ella le manifestaba que ya iba a regresar a la casa, pero al otro día que le volvía a hablar le manifestaba lo contrario o sea que ella nunca iba a regresar con ellos, así se fue con sus variantes, es entonces cuando Carmelo decide hablar con ella, para saber qué es lo que piensa, pero ella nuevamente le vuelve a decir que ya no lo quiere lastimar más, ella anda con otra persona y a él ya no lo quiere, es cuando él decide pedirle el divorcio, más ella se rehúsa diciendo que no quiere divorciarse, le dice que si ya no lo quiere y anda con otra persona que es lo mejor que se divorcien, pero ella se defiende argumentándole que no anda con nadie, que se lo dice porque sabe bien que eso le enfada a él y por eso lo hace para hacerlo enojar, pero que no anda con nadie.
Del 4 al 6 de febrero se cruzaron mensajes, llamadas telefónicas entre los esposos y Juan, en ellos ella prometía volver, pero luego cambiaba de discurso y así estuvo, hasta que el esposo le dice que la espera en el juzgado de paz para empezar a tramitar el divorcio, a lo que ella le dice que no se divorciara, que quiere hablar tanto con él como con su hijo, que el viernes 7 se reunirá con ellos, se llegó la fecha señalada, en efecto ella llega al negocio donde es aguardada por el esposo y el hijo, se abrazan y se besan como quizás nunca lo hubiesen hecho, el la sujeta por la parte de atrás atrayéndola hacía el, ella sonriendo le dice que la gente los está viendo, pero eso no le importa, es tanta la felicidad de volver a ver a su esposa, que para él no existen personas ni cosa por el estilo, se siente como en una isla donde solo ellos dos se encuentran, ahí hacen planes en los cuales Carmelo manifiesta su preocupación por los padres de Silvia, ¿cómo iban a tomar esa reacción cuando ella ya había hablado pestes de su marido?, entonces le propone a ella que vayan a hablar con sus papas, ella accede diciéndole que lo harían el domingo por la mañana.
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