sábado, 26 de octubre de 2013

LA LAVANDERA (capitulo 5)

Cuando la señora sale, Jesús sabrá Dios como le hace, pero finge o quizás de verdad se corta la planta de su pie, se dirige a su pequeño hermano Enrique diciéndole: Mira hermano, tengo que salir a que me curen la herida, dile a mamá que fui a la cruz roja que en tan pronto me curen me regreso, Enrique presintiendo quizás algo que haría mucho sufrir a su mamá, decide acompañarlo, pero Jesús no lo acepta y ya no es una petición sino una orden de que se quede hasta que el regrese. Podríamos anotar quizás el año de 1967 a 1968 en que a Jesús se le vio por ultima vez en Acapulco, no fue sino hasta el año de 1990 o 1991 en que madre e hijo se volvieron a ver, pero eso es parte de la historia que habremos de contar más adelante.

El padre de Jesús cumplió su promesa de acudir al otro día a buscar a su hijo, pero esta vez, quien le da la cara es Mayòn, ya que Juana se encuentra totalmente destrozada por no saber nada de su hijo, pensaba miles de cosas, le había pedido a Enrique que le leyera el periódico La Verdad y El trópico, si le pasó algo a Jesús ahí tendría que salir la mala noticia, pero se buscó en la nota roja y no se encontró nada, casi en la madrugada sin haber pegado los ojos, la señora ya había acudido a las instalaciones de la cruz roja, ahí le notificaron que no habían recibido a ninguna persona que estuviera cortada del pie, ella les dio la fisonomía de su hijo, pero, no, no acudió a esa benemérita institución, por lo cual, cuando arribó esta persona a buscarla a su casa, estaba en un trance depresivo, que en su rostro se reflejaba el dolor por no haber encontrado a su hijo.

Decíamos que fue Mayon quien recibió al militar, ella le explico, que efectivamente Jesús había llegado el día anterior a la casa, incluso que escucho cuando amenazaron a su madre, como quiso evitarle un problema a quien le dio la vida, él jamás seria el culpable que por su causa se la quitaran, así que decidió retirarse de la casa y no se sabia nada de el, explicándole que la noche anterior y casi toda la madrugada, lo estuvieron buscando en los diversos centros de asistencia medica que había en el puerto y en ningún lugar fue localizado.

Quizás al ver el rostro de doña Juana, el tipo comprendió que le estaban diciendo la verdad, por lo cual opto por retirarse y dejar en santa paz a la señora. Fueron varios días y sus noches que doña Juana se la pasaba afuera del bajareque, fumándose su cigarro delicados, en espera de que Jesús regresara, pero todo fue en vano, su hijo nunca regresó, pero ella tenía la corazonada de que no le había pasado nada a su hijo, pero la incertidumbre de adonde se habría ido, su depresión, producto de la perdida momentánea de su hijo, hizo que cayera enferma, su hijo Enrique no podía reanimarla a pesar de las miles payasadas que le hacía, pero la vida tiene que seguir su curso, enfermo, vivo o muerto, el mundo sigue su evolución, por lo tanto, doña Juana a pesar de su dolor, tenía que ser fuerte, existían otros 2 hijos que la necesitaban, aunque su hija no se encontrara con ella, con el transcurrir del tiempo, esta acción de no responderle al padre de su hija para quitársela, fue el motivo principal de que se pensara que ella no la quería, su destino quedó marcado como una madre insensible a lo que le pasara a la niña.

La buena forma y el toque de saber hacer las tortillas, hicieron a estas mujeres que fueran reconocidas por su producto, diariamente se veía en ese callejón como acudían personas a adquirir sus tortillas hechas a mano y calientitas, personas de posición económica holgada por no decir de ricos, mandaban a sus hijos a comprar las tortillas, como tenían que esperar a que les despacharan a los que primero habían llegado, esto era aprovechado por los chavitos que se ponían a platicar con los hijos de las vendedoras, es así como empiezan a socializar con personas refinadas y de buen vivir, cosa que las madres no miraban con buenos ojos, ya que esto podría ocasionar que sus hijos fueran humillados por la forma en como se vestían.

Podríamos decir que estas tres mujeres con sus respectivos hijos, lograron encontrar la química para poder convivir en familia, debemos de anotar, que a pesar de su temprana edad, Jaime, Enrique y Víctor, ya se lanzaban al nuevo Mercado a buscar ganar algo de dinero, se iban desde temprano a canastear, ellos se costeaban sus alimentos, juntando lo que ganaban en ocasiones podían comer un bolillo con relleno, o bolillo con queso y chile en vinagre y si no había para más solamente el bolillo, porque habrá que decir que aunque todavía eran unos niños, eran muy responsables, porque procuraban siempre llevar dinero a la casa y lo conseguían, haciendo con esto que sus respectivas madres se sintieran orgullosas por la actitud de sus hijos.

Pero, esta labor que realizaban, le hizo creerse con derechos para ya no permitir que sus madres estuvieran atizando el fogón para calentar el enorme comal donde cocían las tortillas que hacían, y un día bajo la sugerencia diabólica de Enrique, porque podríamos decir que el único chico con los sentidos bien puestos y con actitud responsable en sus actos era Jaime, el más atrabancado lo era Enrique y el que se sumaba a las intenciones era Víctor, aunque este ultimo siempre que había consecuencias se hacía a un lado y negaba todo mal acto que lo implicara. Pues decíamos que a Enrique se le ocurrió una locura, la cual fue secundada por Víctor y desaprobada por Jaime, ¿en que consistió esta travesura?, pues en que con un pico y una pala, rompieron el gran comal y tumbaron la estructura que sostenía tal utensilio, derrumbaron y limpiaron el lugar, dejando totalmente destruido el centro de manufactura de las tortillas, claro esto lo hicieron en un día que dizque descansaron las hermanas, consecuencias de esta diablura, fue una azotaina con unos cables de la luz, quizás quien llevo la peor parte fue Enrique, pues se descubrió que fue el de la idea y quien empezó a tirar toda la estructura ante la mirada atónita de Jaime y de Víctor, que ya empezada la labor tuvieron que sumarse, tomándolo como un juego.

Se quedaron estas pobres mujeres sin su fuente de trabajo, pero como ningún vendaval las abatía, retornaron a trabajar en las fondas del mercado el parazal, posteriormente lo harían en el recién inaugurado Mercado Central en el año de 1969, a Mayon le trapasan un local, el cual trabajan ella y Bibiana (por cierto la Bibis se caracterizo por ser una buena tesorera, el dinero que salía por las diarias ventas, reposaba bajo la cama donde dormía ella), Juana se dedica a la cocina, a ella le corresponde elaborar los alimentos, Rosita se dedica a la venta de tortillas, posteriormente Bibiana y doña Juana atienden el negocio, dedicándose Rosita y Mayon a la venta de tortillas. Así que los niños ya no comen nadamàs tortillas con agua y sal, ya hay un menú con diversos platillos.

viernes, 25 de octubre de 2013

LA LAVANDERA (capitulo 4)

Estando instalados, acuden a la escuela del lugar, para que Jaime continúe sus estudios y Enrique y Bibiana sean apuntados como primer ingreso, la suerte esta de su lado ya que consiguen lugares en una escuela que se encontraba instalada en el sindicato de trabajadores de la Industria de Hielo y agua “Elpidio Rosales”, el nombre de la escuela era “Francisco I Madero”, en donde tenían salones hasta para tercer año, pero el dinamismo de sus mujeres, madres de familia, logran junto con el director y las autoridades de la localidad, se les edifique un edificio que pueda albergar alumnos hasta el sexto año, y es en el año de 1958 0 1959 cuando el Lic. Adolfo López Mateos, acude al barrio de Karabali, esto cerca de la zona de tolerancia, a inaugurar la nueva escuela primaria federal matutina Francisco I Madero, en esa ocasión toco al personal (Madres y alumnos) llevar el mobiliario al nuevo plantel (tiempo después la dotaron de nuevo mobiliario).

Habremos de anotar, que es en este barrio de la fábrica, donde se le unen a estas dos buenas mujeres, una persona que se ignora su procedencia, pero por su color, su forma de expresarse y sobre todo por su forma de ser, puede identificársele como de la zona de la tierra caliente, ella se llamaba Rosa Soto, quien viene acompañada de sus dos hijos, Víctor (el minino) y Carlos (el vago), con esta persona se conforma el trío de mujeres quienes forman un escudo para su defensa, por lo cual ya el grupo de hijos se conforman de la siguiente manera: Jaime (el mayor) le siguen Víctor, Enrique Asunción y Bibiana casi de la misma edad, por igual hemos de anotar, aunque sería adelantarnos un poco a los acontecimientos, pero como solo trataremos de la vida de Doña Juana, ampliaremos las descendencias de la Señora Amalia.

Es en este barrio que nacen los otros hijos de Mayòn (así le decían de cariño a doña Amalia), Victoria y Nicolás, no podríamos anotar quienes son sus padres, porque nos extenderíamos en los comentarios y además nos meteríamos en la vida intima de otras familias, solo podríamos decir, que por circunstancias de la ocupación de Mayon y porque no decirlo por su carácter alegre de querer gozar su vida madura, yéndose a bailar a esos centros de convivencia familiar, que en ese entonces se encontraban en la colonia Progreso, a unos cuantos metros de lo que hoy es la Iglesia de San Cristóbal. Pero estábamos que por estas circunstancias, la señora Juana se hace cargo de la atención y crianza de los hijos de Mayon, es así como dentro de una gran confraternidad, se unen los lazos familiares entre, Jaime, Enrique, Bibiana, Vicky y Nicolás, también es necesario anotar que casi todos ellos le llaman Mamá, a excepción de Bibiana quien solamente le llama como Tía Juana, incluso Jaime aun en la actualidad la recuerda como su mamá Juana.

A los hijos de Rosita, los demás niños los conocen y los tratan como primos, hoy en día, quienes reconocen y se acuerdan de estas personas, distinguen en Juana, Mayon y Rosita, como unas hermanas, y a sus hijos como hermanos, aunque cuando llega la presentación se nota la diferencia en los apellidos, pero eso no es causa determinante para sentirse como unos verdaderos hermanos de sangre, aunque solamente lo sean de crianza. Quien esto escribe, le resulta un poco lleno de dudas el lugar donde vivía Rosita, pero tal parece por los acontecimientos por la fraternidad de todos ellos, vivían cerca, tal parece que se encontraban rentando un cuarto en una vecindad instalada en la parte de arriba, pero como dijera Mama Toñita, esa ya es otra historia.

La vida implacable sigue su curso, es quizás en esta época cuando Enrique cuenta con aproximadamente 6 o 7 años, llega su hermano mayor Jesús a la casa, diciéndole que se había escapado de la casa de su papá, en virtud de que ya no soportaba la forma como lo trataba, deseando a quedarse a vivir con su mamá, claro que esto le dio mucho gusto a doña Juana, pero también tuvo miedo a la reacción del militar, por lo cual le recomendó a Jesús que no saliera hasta que arreglara ese asunto, pero Jesús le pidió de favor a su mamá que no dijera que ahí estaba, porque si se daba cuenta su papá lo iba a obligar a regresarse a su casa y él ya no quería seguir viviendo en el mismo techo de quien no representaba un padre sino un verdadero verdugo, quería que su forma de comportarse fuera como la de los militares.

No tuvieron que esperar demasiado tiempo, ese mismo día que llego Chucho, en la tarde-noche, se presentó su papa, Doña Juana salió a enfrentarlo, preguntándole que hacía en su casa, ya que ella le había dicho muy claramente que jamás lo quería ver en toda su vida, más el señor en lugar de contestarle, sacó una pistola y poniéndosela en la frente de la señora la amenazó diciéndole: Yo sé que esta contigo Jesús y vengo a llevármelo, pero faltaba más que una arma, para poder intimidar a Doña Juana, así que aclarándose la voz le expreso: Aquí no ha llegado Jesús, pero si estuviera conmigo, jamás te lo llevarías, ya me enteré la forma que lo tratas, como si fuera tu entenado y no tu hijo, así es que te pido te largues por donde viniste y búscalo por donde creas conveniente, menos aquí en mi casa.

Con toda la prepotencia característica de los militares, subiéndose a una barda y quedándole a los pies de la señora, se hinca y cortando cartucho le dice: Vengo mañana y si cuando yo este aquí, no me entregas a Jesús, aquí vas a quedar muerta y con las patas para arriba, así que piénsalo, a mi ninguna mujer me ve la cara de pendejo y esto que estas haciendo va a costarte la vida, ¿me entendiste?, acto seguido y sin guardar el arma se baja de la bardita y se dirige hacía la calle, doña Juana sudando de frio se queda mirando a su hijo Enrique, el cual se encuentra amedrentado, sin color en el rostro y los ojos desorbitados a punto de salírseles, su madre lo abraza y junto con el se introducen en el bajareque que tienen por hogar, ahí dentro debajo de una cama se encuentra Jesús, quien al ver a su madre en ese estado, le dice que lo mejor es alcanzar a su padre, para que no le haga ningún daño, pero la señora le dice que por el momento se queda en la casa, pidiéndole tanto a Enrique como a Jesús que la esperen, ya que tiene que ir al mercado para ir a traer a Mayon quien había salido a vender las tortillas al mercado.

jueves, 24 de octubre de 2013

LA LAVANDERA (capitulo 3)

Sola y desamparada, Juana, la joven inocente que vino de provincia en busca de un buen porvenir, se encuentra con el obstáculo de este malandrín, que no se mide, mucho menos, se pone a pensar en las consecuencias que puede acarrearle a esta joven su ruin acción, es así como la toma como su amante, sin ofrecerle ni matrimonio ni un hogar estable para que pueda proteger a su hijo, cínico como todos los hombres prepotentes, amenaza a la pobre mujer para que no haga participe su denuncia y con las frases de prometerle que muy pronto se la llevara con él, logra pasando 4 años, embarazarla nuevamente, de esta relación nace una hermosa niña, morena y de unos ojos pizperetos, con una sonrisa que a todos cautiva, le ponen por nombre Margarita, decisión que a ciencia cierta no se sabe por quien le pusieron ese nombre. Habremos de hacer notar que la mayoría de los niños recién nacidos, adoptaban el nombre de algún familiar, ya fueran los padres, los abuelos, tíos o quizás también de la comadre que tanto querían, por eso hay nombres tan chuscos formados con nombres femeninos, por ejemplo, Guadalupe, Sofio, Josè del Carmen, etc., etc.,

Con el miedo reflejado en su interior, nuestra querida Juana, decide salirse de trabajar del papagayo, para este entonces el malévolo soldadete le arrebata a sus hijos y se los lleva con el (nuevamente quiero dejar asentado, que esto es por referencia hechas por personas cercanas), se refugia en el mercado el Parazal, específicamente en la zona de fondas, ahí le dan trabajo de dependienta, es justamente en ese lugar que conoce a una mujer originaria de Collantes (situado en el Municipio de Santiago Pinotepa Nacional en el Estado de Oaxaca), señora de gran personalidad, persona de color, pero con un corazón rojo, lleno de una alegría y simpatía regular, de nombre Amalia Hernández, junto con ella se va a vivir a un pequeño cuarto en la calle de mina, lo que actualmente es el Hotel Mina, ahí donde se encuentra Salinas y Rocha. Mujeres que hacen una buena mancuerna, pues desde ese momento no se dejan que les falte el respeto ningún hombre, por muy macho que sea.

Habrá que hacer notar, que Amalia tenía un carácter muy frívolo, era su característica de salirse los sábados a bailar, dejando los hijos al cuidado de Juana, razón por la cual la mayoría de sus hijos le decían Ma Juana, solo una de sus hijas de Amalia no vivió con los demás miembros de la familia, no sabemos el porque, pero si podemos decir que fue una mujer, persona muy hermosa, de piel blanca y de unos ojos atractivos y pispiretos, por cierto debemos de anotar su nombre Teresa, ella tenía un pequeño restaurante –le consta al que esto escribe- en la calle de Humboldt donde era visitada principalmente por su hermano Jaime, no creo que haya sido por vergüenza que Teresa se haya separado de su madre, porque era muy amorosa con ella.

Es en este lugar, el mercado el parazal, donde Juana se enamora de un individuo cuya característica es el de ser un Casanova, muy serio, seco en sus contestaciones e indiferente en su trato, al parecer esta persona fue presentada por Amalia, en el correr y venir del mercado al cuarto que rentaban, el galán de referencia las acompaña y es así como se da la química, motivo de esta relación nace el tercer hijo de Doña Juana en el año de 1950, al cual le ponen por nombre Enrique Asunción, pero la mala suerte persigue a nuestra dama en narración y al enterarse de que el tipo es casado, decide dejarlo, el ni siquiera hace el intento de mantener esta relación, quizás por el hijo o por la esposa que a lo mejor lo cachó en su aventura, el padre de Enrique fue el de Florentino Ríos Rodríguez, hombre procedente de Oaxaca (no se tienen datos exactos).

En virtud de querer borrar todo el pasado de sus vidas, Juana López en compañía de Amalia, deciden cambiar de su lugar de radicación, se mudan al famoso Barrio de la fábrica, en ese entonces apacible y sin sus calles pavimentadas, se instalan en una vecindad ubicada en la calle Huachinango, tras de ellas vienen sus hijos: de Juana: Enrique de aproximadamente 6 años, de Amalia: Jaime con una edad aproximada a los 8 años y Bibiana con 6 años, pasado un tiempo solicitan permiso para instalarse en un predio sin utilizar, todo lleno de hierbas y abrojos, pero que se encargan junto con los chicos de chaponar, construyendo en ese lugar su hogar consistente en un bajareque de hojas de palma, cubiertas alrededor del mismo de huesos de palapa y cartones, todo un espacio para las dos familias, lugar que en tiempo de lluvia, el agua escurría por en medio de ese humilde hogar. Es en este su nuevo lugar de residencia, que por igual deciden dejar a un lado la actividad de la fonda, ya que se encuentra retirado el mercado y es mucho trajín para los pobres niños, ya que no los pueden dejar solos y encerrados.

Hemos de anotar, que no había divisiones de cuartos, era una galera de unos 8 o 10 metros de largo por 8 de ancho, en donde se instalaron pequeños catres de jarcia, y una sola cama tejida de mecates, en donde en la entrada estaban instaladas las mujeres y al fondo los hombres, sin ningún medio de diversión, o lo que es lo mismo, sin televisión, ni radio, no tenían recursos para esos lujos. En el frente una pequeña enramada donde instalaron una modesta construcción para colocar un enorme comal de barro, para la elaboración de las tortillas que pretendían vender, así fue como instalaron el pequeño refugio. Habremos de hacer notar, que en ese predio fueron los primeros en habitarlo, ya después llegaron otras personas que se instalaron en la parte de atrás donde se encontraba una barda que limitaba la propiedad del que en ese entonces era diputado federal el Sr. Rafael Camacho...

CINCO MINUTOS.


Tanto tiempo pasado, cuantas historias se habrán escrito, algunos amores ya se han olvidado, pero quizás algunos con constancia han sobrevivido, pero tal vez ese mismo tiempo que pasó, hoy vuelve a surgir sobre sus propios escombros, ese, es el mismo que nos vuelve a juntar pero posiblemente en diferentes caminos.

Hemos formado un hogar con persona diferente a nuestros sueños, somos felices, sin dudarlo, pero a nuestra manera, con los hijos que la vida se encargó de proporcionarnos, siguiendo la meta que nos hemos propuesto, porque un fracaso no podrá detener nuestro movimiento en la vida, a lo mejor será una circunstancia para no volver a caer de nuevo. Más sin embargo afloran algunos reproches, que a lo mejor no supimos esclarecer en su momento y que ahora tan distantes, no hay manera de dilucidarlos de frente.

Si tuviera la oportunidad de entrevistarme contigo, te pediría solamente CINCO MINUTOS, para poderte demostrar lo equivocados que estuvimos, probablemente no te hablaría, te miraría fijamente, para que vieras mis ojos y en ellos buscaras un resquicio por el cual te adentraras a mi corazón, y solo él, solamente él, te expresara que nunca te he olvidado, el amor que en su tiempo te profesé, en la actualidad aunque de diferente manera te lo sigo teniendo, más no quiero ofender a las personas que viven con nosotros, por eso le he puesto una mordaza a mi corazón para que calle, para que no salga desbocado a tu encuentro, mi deseo es perseverar tu figura, tu cariño y tu amor como un bello recuerdo.

Pero a lo mejor en esos CINCO MINUTOS podré decirte, la falta que me hiciste en ese tiempo, que traté de borrar tu recuerdo, que jamás lo logré, que hice infelices a otras personas por pensar en ti, porque en ellas me refugiaba para poder olvidarte, pero fueron más fuertes tu nombre, tu figura, tu presencia, que en nadie podía apaciguar el dolor de haberte perdido, ¿por que sabes……..? Yo quería tenerte para toda la vida, pero cuando el lobo siente que debe de cambiar su actitud feroz por la humildad, no se lo creen y lo agarran a palos, así me sucedió contigo.

Pero también quiero comentarte que no fue tu culpa, ni la de tus padres o familia, no, ellos no tuvieron nada que ver con nuestra separación, solo deseaban protegerte, pero tampoco el destino tuvo que ver, porque el siempre fue benevolente con nosotros, en toda ocasión nos protegió, la culpa fue mía, solo mía, por no haberte retenido, por no saber hablarte para que te fueras a vivir conmigo y después formalizar nuestra relación, por eso me siento culpable y, quizás algún día te pida que me regales CINCO MINUTOS, ya que imagino que en ese tiempo nos veremos como somos en la actualidad, mirándonos a los ojos nos demos un beso y nos digamos adiós para siempre, porque esos CINCO MINUTOS, serán para recordar todo el tiempo que amándonos fuimos felices, porque olvidar un amor tan limpio, honesto y sincero, no alcanzaría una vida entera para hacerlo, pero CINCO MINUTOS, serán suficientes para volverlo a recordar.

jueves, 17 de octubre de 2013

LA LAVANDERA capitulo 2

O esta otra que describe al negro de la costa, canción inspirada en los habitantes de las costas de Guerrero y Oaxaca, que son famosas por su música de Chilenas, que para poder bailarlas solo las negritas que ondean sus faldas al ritmo de los acordes musicales, mientras el varón con su sombrero describe graciosamente como si anduviera toreando.

Yo nací en un bajareque sin doctores ni enfermeras
mi mama me trajo al mundo con ayuda de partera
y crecí cuidando cuches y pescando chacalín
con mi chicalmaca vieja en el río de por aquí

Negrito chimeco y feo casi chirundo me crié
pero tengo el alma blanca como no la tiene aquel
que nació en pañales limpios con otro color de piel
negrito puchunco y feo casi chirundo me crié

Con mi charpe en el pescuezo me iba a recoger chihuipe
pa que mi mamá cociera la tichinda o el chipile
como no había pa jabón cortaba chicayotillo
para lavar mi cotón y también mi calzoncillo

Negrito chimeco y feo casi chirundo me crié
pero tengo el alma blanca como no la tiene aquel
que nació en pañales limpios con otro color de piel
negrito puchunco y feo casi chirundo me crié

Con mi pelota de trapo jugaba con los muchitos
timbones y trasijados así eran mis amiguitos
me gustaba comer caldo con machuco y hierba santa
y la iguana con candó y el chile ajito de panza

Negrito chimeco y feo casi chirundo me crié
pero tengo el alma blanca como no la tiene aquel
que nació en pañales limpios con otro color de piel
negrito puchunco y feo casi chirundo me crié

Y es precisamente en la costa chica, en una provincia de ese entonces, se corría podríamos decir y quizás calcular el año de 1927, nació una niña, hija de Doña Emperatriz y Santa Cruz, a quien bautizan con el nombre de Juana, que quizás fue la única que salió con la piel clara, ya que sus hermanas, Guadalupe, Elpidia y Gudelia eran de un color más oscuro, el lugar exacto de su nacimiento lo desconozco, pero por referencias se que fue en el poblado de Juchitán, por cierto al evocar el nombre de este lugar no puedo pasar por alto algo que en su momento se escribió y que a la letra dice así:

Juchitán y Huehuetán
andan peleando terrenos.
Juchitán y Huehuetán
andan peleando terrenos.

Juchitán dice: ¡ganamos!
Huehuetán dice: ¡veremos!

Soy trovador y mi guitarra es la ley,
me paseo por Charco-choco, San Nicolás y el Maguey.

Ahora sí que estoy culeco
porque mañana me caso.
Ahora sí que estoy culeco
porque mañana me caso.

Con una linda morena
patitas de chichalaco.
Con una linda morena
patitas de "chichalaco".

Soy tirador,
mi retrocarga es la ley,
paso Cuajinicuilapa,
Tacubaya y el Maguey.

Al correr de los años, Juana como que no se acomodaba al ritmo de vida en ese lugar, sentía la necesidad de salirse, pero por un tiempo se aguantó, ya que el carácter de Doña Emperatriz era duro y enérgico, siempre se caracterizó la señora por ser de fuerte temple, ya que como su figura representativa en esa época de una mujer que ni los fuertes vientos la doblegaba, se erguía como un roble, altivo y orgulloso, por lo tanto Juana tuvo que esperar una mejor oportunidad para decir adiós a sus raíces. Los datos escasean sobre la forma en que se desarrolló, pero conociendo el carácter de su Madre, estamos seguros que se la pasaba ayudándole en los quehaceres del hogar, en ese entonces, yéndose a lavar al rio, recoger los frutos de la huerta que en aquel tiempo tenían, elaborar la comida, haciendo las tortillas a mano y pegadas al fogón en la manufactura de los alimentos.

Y es que de verdad, Doña Empera, era una señora muy dulce, platicadora, nadie le paraba su conversación cuando de recuerdos se trataba, ella había visto crecer a sus hijas, entre ir y venir a la huerta trayendo los productos que vendía o consumían en el hogar, por igual el secado y rallado del coco para irlo a vender como compra en los establecimientos que existían en el poblado y que les eran mal pagados, su gesto adusto la hacía representar como una persona enojona, característica que le heredó a sus hijas, nietos y demás descendencia, pero uno se daba cuenta, cuan equivocado se estaba, su cara seria como de piedra no era más que el paso sufrido que tuvo por la vida, pero ella era toda dulzura.

Habremos de anotar, porque es pertinente decirlo, que el hogar que fincaron para vivir, fue en el poblado de Cópala, unos kilómetros de Juchitán, por lo regular era muy conocido el apellido López, se tenía familia, en Marquelia, Juchitán, Azoyu, Huehuetan, Rayito, etc., etc., decíamos que vivieron y por mucho tiempo, todavía después de la muerte de la gran Patrona familiar como lo eran Doña Emperatriz, en Cópala, lugar donde la madre de Doña Juana, logró adquirir un terreno para fundar su hogar, así como de terrenos en donde tenía una huerta de regular tamaño, adonde se iban a traer los artículos necesarios para surtir su pequeña despensa de los alimentos que consumían diariamente.

No se le conocen amoríos, mucho menos aventuras fuera de su hogar, en ese entonces muy estrictos en todos los sentidos, se pierde mucho de su vida, poco se sabe, lo único que podemos anotar es que creció bajo el amparo de su madre y en compañía de sus hermanas, las que demuestran por igual su educación estricta saber comportarse. Poco conocemos de ella en su vida familiar, los vagos recuerdos nos llevan a ubicarla en el puerto de Acapulco, lugar donde ella empieza a trabajar en una actividad que quizás sería su estigma para toda la vida, ya que se empieza a interesar en la labor de la lavandería, lugar donde es reclutada por el entonces tan famoso Hotel Papagayo.

Debemos de anotar, que la lavandería se encontraba en el sótano, tenía unas mirillas que daban a la costera, se encontraban al ras de la banqueta, en ese entonces dicha avenida, casi virgen por la ausencia de tantos automóviles, cuando cansadas de tanto usar las maquinas para lavar, esas mujeres trabajadoras, se asomaban a las mirillas, y se divertían mirando únicamente los pies de las personas que pasaban por ahí, este pasaje como me recuerda a una película de Pedro Infante, donde miraba desde su taller, solo las zapatillas de su princesa.

Tal parece que ya en esos tiempos, un militar testarudo, déspota, con desplantes de galán, pero de una sonrisa cínica y burlona, trata de conquistar a nuestra ingenua provincianita, pero ella, chapada a la antigua y con el recuerdo de las reprimendas de su señora madre, ignora las pretensiones de este galancete de quinta, mandándolo a freír espárragos, pero es lógico el orgullo de un militar jamás puede ser pisoteado, porque lo que no obtienen a la buena por la mala lo logran, y es así como a las fuerzas sometiéndola con la fuerza bruta de un macho que solo con las mujeres podía, logra mancillar la pureza de esa noble chica, apareciendo como fruto de esta acción un niño al cual le pone su padre su nombre Jesús, para ese entonces corría el año de 1940. Olvidaba decir que el nombre del susodicho soldado, si es que la memoria no me falla, o los informes que me dieron no fueron equívocos, el fue bautizado con el nombre de Jesús Aparicio.

LA LAVANDERA.

Desde este momento empiezo a narrar la vida de mi madre. CAPITULO 1

Que linda la costa chica de mi estado de guerrero, que hermosas sus mujeres con sus vistosas enaguas, apuestos caballeros encima de sus alazanes, y los chicos jugueteando en sus sueños por ser ya mayores, que hermosas son sus ferias, sus atractivos corridos, esas callejuelas con olor a provincia llenas de candidez humana, libres de todo progreso pero de cultura muy avanzada, sus habitantes que antes de que salga el sol se dirigen a sus parcelas, a arar la tierra o a dar de comer a sus bestias, las mujeres en su casa, hincadas en el metate a moler el maíz para la hechura de las tortillas, mientras en el fogón se guisan los frijoles, la salsa que elaboran tiene manufactura casera, esa que con el chile y los tomates de la huerta le dan un rico sabor al pescado seco, a los frijoles fritos, o a los tacos de queso, o a la tortilla hecha a mano salpicada con agua y un poquito de sal, su rica leche, de las vacas recién ordeñadas, en la jarra todavía se aprecia la espuma del liquido que ayuda en la alimentación de sus pobladores.

A la mente me llegan los recuerdos de tantas y tantas melodías que le han compuesto a mi hermosa Costa Chica, pero quizás nunca, ni el mejor compositor podrá describir el alma de mi costa, porque la bravura de sus hombres y el encanto de sus mujeres, son propiedades registradas únicamente por sus habitantes, quizás llegue un día en que se pueda penetrar al sentimiento costeño y se le cante su grandeza a esa pequeña tierra, de la cual yo no me explico porque le pusieron Costa Chica, cuando si en verdad lo decimos, el corazón y el sentimiento de sus habitantes es muy grande, Costa chica donde con los cocuyos se adormecen las almas tranquilas para dar paso al sueño de grandeza de sus hombres, al sueño de amor de sus hijos, de esa mujer morena con olor a palmera y con mirada en calma como el océano, quizás solo Álvaro Carrillo trató de describir a la Costa Chica, cuando en uno de sus poemas escribió:

Te guardan aislada tus grandes montañas
montañas azules, hermanas del cielo
hechas con el barro de tu propia entraña
pero que estrangulan con maligno celo
el esbelto cuello de tu economía
mientras que tus hijos, como los atridas
se escarnian, se odian y en sus tropelías
vierten el alarde de su sangre estéril
sobre los redaños de tu geología
porque tus recuerdos a Moloch adoran
y porque es tu selva caja de Pandora
y aún así no mueres, Costa Chica mía.

Es mi costa el orgullo de mi País, por lo encendido de sus pasiones, por el carácter y la valentía de sus hombres, por la nobleza de sus mujeres, por el respeto de sus ancestros y la veneración hacía las personas mayores, así es mi costa, tierra fértil en la cual se siembran las esperanzas de sus gentes, trabajadoras de sol a sol, emprendedoras en cualquier empresa que se propongan, porque tener ganas es poco cuando se tiene demasiado cariño a su tierra y a su gente, mujeres hermosas que nacidas bajo un sol ardiente, tienen sus ojos hermosos y una cintura candente, pero mejor doy paso a un gran poeta que supo describir a la mujer costeña Don Rubén Mora Gutiérrez:

¡Feria de luz y alegría!
Morena feria de amor,
morena por tu color,
morena porque eres mía.

De tu boca de sandía
voy a beberme el sabor,
que me matan de calor
tus ojos de mediodía.

En tu canto de sirena,
tu espíritu aventurero
tiene encendido un lucero
para disipar la pena
en esta noche serena
del Estado de Guerrero.

Esta es mi tierra que tanto quiero, que mucho extraño ahora que vivo en la ciudad, pero de donde recibo muchos saludos de mi familia que se encuentra por allá. Por cierto he de hacer notorio que la mayoría de los habitantes de la Costa Chica son gentes de color (como vulgarmente se les conoce: Negros) esto viene a colación por las famosas canciones que en su momento grabaron grupos musicales, como referentes solo anotaré la letra de dos que en su contenido son muy hermosas, más por la forma picaresca que le dan la tonada.

Se ha formado un casamiento todo pintado de negro,
negros novios y padrinos primos, hermanos y suegros,
y el cura que los casó era de los meros negros.

Cuando empezaron la fiesta pusieron un mantel negro
ahí sirvieron cuatete y sirvieron frijol negro
y se fueron a dormir debajo de un cielo negro.
Y allí están las dos cabezas de la negra con el negro,
Amanecieron con frío tuvieron que prender fuego,
carbón trajo la negrita carbón que también es negro.
Algo le duele a la negra vino el médico del pueblo
recetó plastas de barro pero del barro más negro
que le dieran a la negra zumo de maqui del cerro.

Ya se murió la negrita que pena p´al pobre negro,
la metió dentro de un cajón cajón pintado de negro,
no prendieron ni una vela ay, qué velorio más negro.

BIENAVENTURADOS.

Bienaventurados aquellos que ven a su esposa como su compañera y no como su esclava;

Bienaventurados los que respetan la vida ajena;

Bienaventurados los que no hacen escarnio de sus enemigos;

Bienaventurados los que viven su vida y dejan a los demás que vivan la suya:

Bienaventurados los que enseñan a sus hijos con el ejemplo y no con golpes;

Bienaventurados los que se privan de un bocado por dárselo al hambriento;

Bienaventurados los que viven con honestidad;

Bienaventurados los que aplican la humildad;

Bienaventurados los que aman a la naturaleza y a sus animales;

Bienaventurados los que ofrecen una oración por sus hermanos enfermos;

Bienaventurados los que practican la caridad;

Bienaventurados los que tienden su mano en tiempo de desgracia;

Bienaventurados los que a pesar de ser ofendidos saben perdonar;

Bienaventurados los que acuden a socorrer al necesitado sin ser llamados;

Bienaventurados los que creen sin necesidad de ver;

Bienaventurados los ancianos que todavía tienen alma de niño;

Bienaventurados los que ofrecen su risa a cambio del llanto;

Bienaventurados los que aman a los niños y no los maltratan;

Bienaventurados aquellos que desde su posición económica ayudan, sin que lo anden divulgando;

Bienaventurados esos padres que saben educar a sus hijos;

Bienaventuradas esas mujeres que saben perdonar ante tanto maltrato físico;

Bienaventurados los que luchan por superarse sin perjudicar a nadie;

Bienaventurados los que se alejan de la violencia y saben amar a su projimo;

Bienaventurados los que cuidan su cuerpo y su alma sin intoxicarlos;

Bienaventurados los que tienen fe y nunca reniegan de su Dios;

Bienaventurados los que teniendo tantos descalabros saben levantarse y seguir adelante;

Bienaventuradas las madres que ofrendan su vida por sus hijos;

Bienaventurados los que saben respetar y honrar su hogar;

Bienaventurados todos los que practican la fidelidad y el respeto;

Bienaventurados los que a pesar de que les ofrecen riquezas no tuercen su camino;

Bienaventurados los que se dedican a hacer el bien sin mirar a quien;

Bienaventurados los que teniendo poco saben dar demasiado;

Bienaventurados aquellos que sin criticar saben orientar;

Bienaventurados los que se conduelen de sus semejantes y les brindan ayuda;

martes, 3 de septiembre de 2013

DIABETICO.

Jamás se imagino el dolor que iba a sufrir por la delicia de haberse engullido varias rebanadas de piña y unas tantas de sandia, siempre que acudía a ese sillón que tenia frente al televisor, lo hacia para descansar, para despejarse de los problemas que le aquejaban como del cansancio que sentía en su cuerpo.

Un buen día se puso a mirar el fútbol y en su loca desesperación de querer ver a su equipo ganar, se levantaba momentáneamente y acudía al refrigerador, donde en su interior se encontraban algunas frutas para degustar, eligió la piña por fresca y sobre todo por lo dulce que se sentía, empezó con una hasta llegar a la cantidad de 6 o 7 rebanadas, pero la emoción se encontraba en su auge y decidió cambiar de botana, por lo cual eligió unas rebanadas de sandia que se veìan rojas como la sangre y llenas de un jugo dulcisimo, asì fue como empezó a gestarse una cruda realidad que lo habría de poner los pies sobre la tierra.

Terminando el partido, acompañó a su esposa al super para hacer las compras de la despensa de la semana, pasó por el área de mariscos y decidió llevar un recipiente conteniendo una combinación de mariscos denominado Vuelve a la vida, asì que llegando a su hogar sentado plácidamente en su sillón favorito, con la complicidad de su mujer resolvieron probar el platillo de mariscos, pero sin darse cuenta, quizás por la platica o tal vez por el suculento aperitivo pero este vio su fin en menos de lo que canta el gallo.

con el paso de los días, él empezó a manifestar molestias en su organismo, su rostro se demacró y su cuerpo adquirió una delgadez preocupante, motivo por el cual, decidió hacerse unos análisis que el doctor recomendó. Cuando le entregaron los resultados, el sospechó de su enfermedad y así lo comunicó a su esposa, ella para darle ánimos, le dijo que no se sugestionara, que esperara a ver lo que decía el doctor.

Al estar frente al galeno, este le confirmo lo que el tanto temía, era una persona más que era admitida en el circulo de los diabeticos y con problemas de triglicéridos, pero quizás fue un poco amortiguante el optimismo del doctor, el cual le explicó que lo primero que había que hacer era volver a los niveles adecuados de la glucosa, para lo cual le recetó medicamentos y le oriento sobre la dieta que tenia que llevar, le recomendó que no se preocupara mucho ya que probablemente este mal se manifestó por tanta fruta ingerida y sobre todo llena de dulce. La piña, la sandia y los mariscos, en especial el camarón fueron los que a esta persona le dieron una cordial bienvenida al club de los Diabeticos.

Y desde ahí sentado en su sillón de descanso, emitió una recomendación: Háganle caso a su organismo, chequense de vez en cuando y eviten tomar muchos alimentos dulces, no refrescos no bebidas y sobre todo lleven una vida tranquila, ya que también el estrés y las preocupaciones son motivo de adquirir la diabetes. El medico es tu amigo, no lo veas como tu enemigo y un cruel torturador que solo te receta inyecciones o píldoras.

EL TAXISTA.


Una de las profesiones quizás un poco desairada, por no reconocer lo que es la persona que la ejerce, es sin duda la del taxista, pero la persona que se jacte por serlo en toda la extensión de la palabra, aparte de contar con su licencia de conducir, deberá conocer a la perfección las rutas y calles de su población, en algunos se da el ser paciente para escuchar a sus clientes, ofrecer consejos, dar soluciones a sus problemas y poder tener paciencia para recibir todas sus lamentaciones.

Dentro de una organización de choferes y ruleteros de la ciudad del Acapinolillo, denominada Taxistas Unidos por bien de Aca (TUBA), era muy bien reconocido nuestro personaje de nombre Chafirete Ford Sentrado, su don de servidor publico estaba a la vista de todo el que se subía a su unidad, además de tener una conversación amena, que hacía corto los viajes que realizaba; el trabajaba en la zona turística, su dominio en el Inglés lo convertía en un conductor preferido para realizar recorridos y conocer tan bello puerto por los turistas que lo visitaban.

Podríamos decir que el taxista, pero el que se presume de serlo totalmente en el sentido de la palabra, es un personaje que sabe escuchar a su clientela, buscarle soluciones a sus problemas, aconsejarle donde comprar recuerdos o artesanías del lugar, claro, todo esto tiene su beneficio, que es la comisión que les dan en los lugares donde llevan a los clientes o el tiempo que ellos tasan por hora en los recorridos para conocer los principales sitios importantes de la ciudad, tomarles fotos o esperarlos afuera del local donde van a divertirse o a ingerir sus sagrados alimentos.

Nuestro amigo Chafirete, desde su corta edad le gustó mucho emplearse en cualquier labor que le redituara ganancias, estudio su primaria en la noche e hizo tanto la secundaria como la preparatoria en la modalidad abierta, ya que necesitaba trabajar para ayudar a su pobre madre, además de costearse sus estudios, dentro de lo que era su trabajo, tomo cursos para capacitarse como guía turístico, labor que desempeñaba cuando daba su taxi a trabajar, siendo muy joven, con el fruto de su ahorro, pudo pagar el enganche para su primera unidad que por medio de la agencia se lo entrego pintado de taxi y con su capuchón con la leyenda de Taxi, los primeros meses trabajó el solo el auto casi todo el día, salía de su hogar a las 7 de la mañana y regresaba casi a las 9 de la noche.

Dentro de su Organización destacó por la soltura de sus argumentos, se expresaba tan claramente que era una delicia escucharlo, los agremiados se fijaron en el y lo invitaron a que se incorporara al Comité Ejecutivo de dicho organismo, estuvo como secretario de finanzas, de conflictos, desempeñó la labor de Ajustador y por ultimo se convirtió en el secretario General, cargo que repitió por tres periodos consecutivos, por cierto en los diversos cargos que desempeñó siempre se preocupo por el bienestar tanto de su agrupación como de sus compañeros, consiguió ante las autoridades beneficios a favor de la organización, pensión para los de la tercera edad, descuentos en el pago de la tenencia de sus vehículos, en los refrendos de sus permisos de taxi, pero quizás lo más importante que gestiono y fue complacido, fue el otorgamiento por parte de las autoridades del terreno y construcción de la casa del taxista, un edificio que aparte de albergar las oficinas de su agrupación, también estaban situadas una refaccionaria, que con aportaciones de los socios se logro instalar, además de un consultorio medico para atender a todos los socios.

Cuando cumplía años su organización, hacia bailongos que tardaban todo el día, ellos principiaban asistiendo a la misa de las 8 de la mañana, para dar gracias al altísimo por todas las bendiciones recibidas, ahí mismo se aprovechaba el momento para la bendición de los autos, posteriormente al medio día aprovechaban para llevar un show para los niños y toda la tarde era para su festejo, con conjuntos y artistas de la localidad, se rifaban enseres domésticos, cámaras de video, televisores plasma, así como vales para surtir sus despensas. De verdad era algo emotivo poder constatar la fraternidad que existía en estos trabajadores del volante.

La vida de Chafirete siempre fue en ascenso, el destino lo premio en lo económico, pero también en lo familiar, con su esposa Opelina Renault logró conformar un matrimonio ejemplar, con sus dos hijos llevaban una vida apegada a la religión católica, todo lo que ellos realizaban era con la bendición del Dios en que creían; quizás por ese motivo era que la labor de nuestro amigo se le facilitaba, ya que salía con una oración de su casa y volvía dándole gracias a su creador por lo que había ganado.

Desafortunadamente la riqueza cambia mucho la forma de pensar de algunas personas y esta no fue la excepción en nuestro amigo, de pronto empezó de fantoche en el sentido de tener mucho dinero, que hasta podía comprarles los permisos a sus compañeros, toda la humildad que había demostrado en su corta carrera dentro del gremio se estaba viniendo abajo, muy pronto sus compañeros empezaron a apartarse de él, a sus espaldas rumoraban mucho de que se le habían subido los humos, ya no era el mismo de cuando entró al movimiento, dos de sus íntimos amigos: Fordelio Impala Dinamo y Hyundai Tsuriño Alemán, hablaron con el queriendo ubicar y sobre todo hacerlo entrar en razón aconsejándole que moderara sus comentarios, pero él hizo oídos sordos y siguió su vida igual.

En una ocasión que se encontraban los tres buenos amigos, lavando sus unidades, se pusieron a libar en un restaurante que se encontraba frente al auto lavado, al calor de las copas, recordando lo que fue la infancia de cada uno y el como habían sobresalido en la vida, los sacrificios que habían realizado para comprar sus unidades y las placas de alquiler, de pronto se levanta Chafirete y exclama: “Tengo tanto dinero que ya ni sé que hacer con el”, y en un momento de ser tan grande su jactancia, alzando los ojos hacía el techo expresa: Dios mío, mándame una enfermedad para gastar algo del dinero que tengo.

A los pocos días de haber tenido Chafirete esa reunión con sus amigos, saliendo de la escuela, secuestran a uno de sus pequeños hijos, posteriormente se comunican con él pidiéndole una fuerte suma de dinero, la cual da, sin dar aviso a las autoridades, para no poner en peligro a su retoño, pero por el susto de la noticia y al recibir sano y salvo a su hijo, cae enfermo, nadie se explica su enfermedad, quizás por estar en la alegría de mirar al bebe rescatado, los días pasan y nuestro amigo Chafirete empieza a perder peso, su rostro demacrado acusa los signos de su enfermedad que aún no conoce, pero aconsejado por sus amigos acude a hacerse análisis que el doctor le había recomendado hacerse.

Pero su salud cada día se iba agravando, cuando le dieron los resultados nuevamente acudió al doctor, interpretando las hojas de los análisis, se le hacía saber que padecía de la diabetes y de triglicéridos, encontrando una señal de insuficiencia cardiaca, que requiere de una atención inmediata, para lo cual le recomiendan: evitar emociones fuertes y de estrés, evitar el acto sexual, por igual prescindir del exceso de trabajo, realizar ejercicios respiratorios profundos y gimnasia relajante, llevar una alimentación purificadora a base de vegetales y de fruta fresca, cada día tomar un zumo de naranja por la mañana y otro de uva por la tarde, antes de acostarse tiene que tomar una infusión de hojas de ortiga, y en el caso de sufrir palpitaciones o dolor intenso en el corazón, tiene que aplicarse compresas calmantes de agua fría sobre el corazón.

Y es así, producto de una petición elevada al Altísimo, como la situación financiera de Chafirete da un giro de 360º, el pago por el rescate de su hijo, el tratamiento de su enfermedad y sobre todo el ya no trabajar su unidad, hacen que poco a poco vaya mermando su capital económico, al grado de que tuvieron primero que rentar sus placas y vender su automóvil, posteriormente con el paso del tiempo su permiso de taxi, es vendido, para seguir costeando tanto los estudios de los niños, la manutención del hogar su tratamiento medico y los gastos que originan los servicios públicos.

Chafirete murió al poco tiempo, no tanto por la enfermedad, la cual estaba controlada y podría haber vivido durante muchos años, él murió por la desesperación de ver como el tiempo poco a poco consumía el capital que por años había logrado atesorar, todos sus compañeros lamentaron su partida, pero su obra dentro de la organización quedó como muestra de una persona que deseando hacer mucho bien con la ayuda de otros lo logra, Chafirete fue objeto de diversos homenajes el día de su defunción, el gobierno se encargo de hacerle llegar a la viuda, la caja mortuoria y el pago total por los servicios funerarios, así como donación de la cripta en donde serían depositados sus restos, fue velado en las instalaciones de la organización TUBA, el recinto donde se rindió el acto luctuoso, a partir de ese momento fue denominado como Salón de sesiones CHAFIRETE FORD SENTRADO.

La máxima de esta historia sería: Entre más alto estés, entre más dinero tengas, en cualquier posición de fama que tú obtengas, siempre se humilde, jamás presumas lo que atesores, al contrario vuélvete sencillo y accesible, la vida se vive solamente una vez.

martes, 13 de agosto de 2013

QUEDAN CICATRICES.


Viendo a mi País, en especial a la ciudad que me vio nacer envuelta en un paroxismo de tanta violencia, me da por dirigir mi mirada a mi Padre Eterno y preguntarle: ¿Ha sido tanto nuestro pecado para que nos enviaras a la más terrible de las plagas? ¿Qué tanto daño hemos hecho Señor para que nos castigues de esta manera? ¿Acaso ya no veremos mucho menos sentiremos la paz en nuestros cuerpos? ¿Seguiremos viviendo en la zozobra y en el nerviosismo de no saber que nos pueda ocurrir en el transcurso del día o de los días venideros? , pero no encuentro respuestas, no escucho a ese Dios en quien tanto he creído y que por momentos dudo que exista, ya que la gente buena sufre, llora, se lamenta y por desgracia también muere.

Todavía mi mente evoca el ruido ensordecedor de las descargas de las armas que se encargan de liquidar a personas, que quizás tengan cuentas pendientes o quizás de las que nada tienen que ver, mi familia al verme tomar muchas medidas de seguridad no me comprenden, creen que exagero cuando al salir volteo de un lado para otro, o, al verificar de que no haya nada anormal a los lados de la calle, algún carro extraño o persona que no sea del rumbo, o levantarme temprano para enterarme de las noticias, y la verdad, hasta yo mismo, ya no sé si vivo o trato de vivir.

Yo recuerdo que todavía hace poco tiempo, tenía la costumbre de salir con mi familia, para disfrutar de las bondades que la naturaleza tenía para deleite de nuestros ojos, asistiendo a las hermosas playas disfrutando del oleaje pacifico, paladeando los buenos platillos que se nos ofrecían en los comercios que ahí existían, pensar que en nuestra colonia, también disfrutábamos de los paseos nocturnos, saliendo a hacer nuestras compras y regresarnos caminando por la acera de esa gran vía, no temíamos a nada, porque todavía nada malo e inquietante habíamos presenciado, en nuestro vocabulario no existían las palabras que hoy en día ya son normales de oír, nos encontrábamos quizás en lo que siempre se hizo famoso nuestro lugar de origen, el Paraíso, un paradisiaco puerto.

A cualquier hora disfrutábamos las funciones de cine, nos subíamos al taxi con una enorme confianza en su chofer, no teníamos temor a encontrarnos en el fuego cruzado (otra frase que se ha hecho muy famosa entre los políticos) tampoco a ser victimas colaterales, por encontrarnos en el lugar y la hora equivocada, todo esto nos ha quedado arraigado en nuestro pobre organismo, somos como muertos en vida pensando que a lo mejor, ya no vivimos sino que sobrevivimos.

Al recuerdo vienen todas esas personas que por una causa u otra, ya se fueron, pensar que entre ellos se encuentran amigos, conocidos y hasta familiares, lloramos su ausencia y en ocasiones nos preguntamos ¿Por qué? , y no llega la respuesta y sin ellas nos quedan mil y miles de interrogantes que quizás sabremos descifrar, solamente podemos expresar con tristeza ¿Por qué tuvo que ser Él? , y te encuentras con mujeres jóvenes ya viudas, con niños que preguntan por sus padres, con madres que todavía le lloran a sus hijos y que nunca encontraran la respuesta que les pueda dar tranquilidad a su corazón, el que día a día se va oprimiendo por el dolor de no saber nada, y son a veces personas que no tienen la fortaleza para cargar a cuesta esta pena y en poco tiempo, también fallecen, no por alguna enfermedad, sino por el dolor de no saber vivir sin la presencia del ser querido.

Me hago a la idea de que ya pasó todo, me pongo optimista y vuelvo a la rutina, me digo a mi mismo, que ya debo de dejar todos esos malos recuerdos en el olvido, tratar de vivir mi vida en paz y en completa tranquilidad, lleno de animo a mi familia, se me olvida por unos momentos esos fúnebres recuerdos y mi boca vuelve a esbozar esa sonrisa que por muchos años me ha caracterizado, con enorme satisfacción admiro a mi familia porque ellos también ríen, bromean y dejan a un lado toda medida de seguridad. Pero pasado un corto tiempo, vuelven a cabalgar los jinetes del apocalipsis por nuestras calles, provocando hambre, muerte y desolación, y nuevamente vulve a correr por nuestro cuerpo ese ligero estremecimiento, pero rápidamente nos sobreponemos y decimos que solamente es una pesadilla que viene a revivir escenas que ya pasaron con anterioridad.

Pero esta quizás insignificante pesadilla, significa que no se vuelva a conciliar el sueño, la frente llena de sudor como si estuviésemos a 40 grados, tratamos de distraernos con algunos programas televisivos pero ya no podemos enfocar nuestra mirada en el aparato y buscamos refugio en el calor de nuestra cama, es cuando escuchamos afuera de nuestro domicilio el chirriar de autos que pasan a alta velocidad, te estremece el ulular de las sirenas de las diferentes corporaciones policiacas, seguidas del aullar de la ambulancia y allá a lo lejos escuchas disparos, pero te haces a la idea que son figuraciones tuyas, y con esa idea logras pegar tus parpados y duermes plácidamente.

Al otro día por las noticias te enteras que a escasas cuadras de tu domicilio, ajusticiaron a 3 narcomenudistas, dejando un taxi con 2 ejecutados y con unas cartulinas explicando el motivo de estas ejecuciones. De verdad, quedan cicatrices.


ESE NIÑO.


Como me gustaría volver a ser ese niño, que en el regazo de su madre descargaba todo su dolor y todas sus frustraciones, pero también disfrutaba sus encantos y sus alegrías.

Ese niño que la vida la veía de un modo diferente pero que la disfrutaba intensamente, porque no había ningún tipo de zozobras o violencia.

Ese niño que salía a jugar, que no miraba fronteras ni espacios, ese niño que sólo buscaba la felicidad al estar con sus amigos, sin preocuparles ni la economía, ni el tiempo mucho menos los odios y rencores, que cuando no había comida en casa, salía a la calle a buscar el medio de obtener dinero para comprarse un pedazo de queso y unas tortillas.

Ese niño que jamás renegó de su posición económica, porque no sabía tanto el valor del dinero, porque ignoraba que aquel que tiene es el que más se divierte, y el que no lo tiene es el que tanto sufre por ver su vida cada día más gris, porque su mundo era vivir feliz en ese mundo y jamás pensó que el tiempo correría y con el mismo tiempo él crecería.

Porque en esa tan temprana edad no se conoce el sufrimiento, se ignora el dolor y aún no le han presentado a la muerte, porque llora cuando se lastima, ríe cuando le cuentan un chiste y se lamenta cuando lo que intentaba no se pudo realizar, ese niño que jugó con su trompo de madera, con su yoyo del mismo material, con sus carros hechos de cartón, su rayuela con corcholatas, sus apuestas en cuadro con rondanas, sus pistolas con palitos de paleta, su antifaz hecho de tela, con su bicicleta sin un pedal, con sus calzones remendados con telas de diferentes colores, con zapatos perforados por debajo de tanto patear el bote, jugar a la pirinola, a las escondidas, a las cebollitas, ese niño quisiera volver a ser.

Cuanto no daría por volver a ser ese niño, que gustoso iba a la escuela, mis primeros años de estudios, pero también mis primeros años de tratar de leer y escribir, esa infancia que tanto añoro, pero que se ha ido para no volver jamás. No quisiera seguir viviendo esta vida de violencia, de rencores, de odios y separaciones, ya que la vida es corta y me gustaría volverla a vivir como un niño.

Ese niño que le tenía miedo a la oscuridad, por temor a que me saliera el Coco, o que la llorona anduviera todavía buscando a sus hijos, o que al ir al mandado me saliera el jinete sin cabeza, o que me asustaran con la mano peluda, el miedo de acostarme por la noche en la hamaca y que los chaneques me llevaran, el ver a los duendes corriendo por el patio o el caballo negro con su jinete vestido de negro y espuelas de plata, yo de verdad prefiero esa niñez.

Ya no quiero saber de violencias, ni de metrallas, nada de ejecutados mucho menos destazados, no quiero oír mensajes dejados en escenas de crimen, no quiero ver colgados, quiero alejarme de este mundo lleno de locos, porque todos buscan el poder pero nadie quiere ayudar a sus semejantes, ya se me dio vivir en este espacio tan corrompido, yo quiero ser ese niño que jugando a las marionetas daba rienda suelta a su espíritu de un gran escritor, ese niño que con una caja de zapatos, dos muñequitos y una vela, hacía una buena función de cine, ese niño que demostraba su grandeza al realizar su sueño de ser alto haciéndose unos zancos, yo quiero volver a ser ese niño que jugando a las canicas lloraba cuando se las ganaban todas, o que juntando el poco dinero que le daban, compraba sus mondongas para asistir a la revancha, ese pequeño que tuvo la dicha de conocer los buñuelos, que a pesar de medir casi un metro se iba a vender gelatinas en una vitrina quizás 10 centímetros más alta que él.

Volver a jugar al burro castigado, a las cebollitas, a los casados, al columpio, a la resbaladilla, de verdad, yo quiero volver a ser ese niño. Porque quizás viviendo en ese mundo de fantasía pueda soñar como arreglar mi entorno, porque tal vez con la inocencia de un niño, pueda dar soluciones a las personas mayores para que ya no sientan tanto temor por vivir en tanta zozobra e indecisiones, ya no quiero modernidad, porque esta vino a entorpecer la rutina de la gente que siempre pensaba en ver a sus hijos hechos unos profesionistas, porque el futuro ha superado la ficción y la ficción ha desbaratado muchas vidas.

En mi niñez, resolvíamos nuestros problemas con puñetazos, poniendo la mano enfrente del rostro del contendiente a ve si se tenía el valor de escupir, o dando de cinturonazos, no teníamos tanta maldad para agarrar un cuchillo, un machete o una arma punzocortante para hacer daño, mucho menos pensabas en las armas de fuego, nos daban pavor al solo oírlas detonar en la navidad o año nuevo, éramos seres inocentes desprovistos de tanta maldad, en la mañana salíamos mal y por la tarde nos estábamos tomando un refresco, los pleitos eran callejeros, nunca nos extralimitamos, por eso deseo nuevamente ser niño.

Y es que la maldad muchas veces la transmiten por los medios de comunicación, cuando era niño teníamos prohibido ver escenas donde se estuvieran besando, nos dejaban ver como se abrazaban, una mujer jamás salía en ropa interior, los anuncios comerciales eran con escenas campestres, hoy en día, la mayoría de las mujeres salen solo en ropa interior, pasan escenas eróticas, antes la mujer se tapaba el seno para dar de comer al hijo, hoy en día traen descubierto el pecho, se ha desvirtuado mucho la moral, no existen los valores, se han perdido, recuerdo que a medio metro antes de llegar con la tía, abuela, madrina, se le hablaba y estando juntos se le tomaba la mano y uno la ponía en la frente diciéndole: Tía, y ella nos contestaba Dios te bendiga hijo, verdad que sería fabuloso volver a ser ESE NIÑO.

lunes, 12 de agosto de 2013

MI VIDA ES MAS BELLA, SI DIOS ESTA EN ELLA.

Un año más que esta agonizando y uno nuevo que nos esta esperando, las decisiones las tomas únicamente tú, el correr del tiempo es algo que esta fuera de tu alcance, recuerda que la vida te ofrece demasiadas oportunidades, en tus manos esta el aceptar las que sean de provecho y utilidad.

Los problemas siempre los tendrás, nunca pidas explicaciones de porque te suceden, son sucesos circunstanciales, mejor busca soluciones y esas siempre las tendrás, pero deberás estar sereno para que puedas verlas, la ofuscación lo único que hace es entorpecer el entendimiento y el poder razonar.

Hay un consejo que debes de aceptar como tuyo: Tus problemas no tienen fecha de caducidad, esos siempre estarán contigo, busca soluciones definitivas, no temporales, recuerda que si abres un pozo para tapar otro, jamás tendrás listo el terreno de tu vida, para poder vivir sin tantos sobresaltos.

Busca el acercamiento con tu familia, deja tu orgullo a un lado y permite que sea tu corazón quien hable por ti, no te apenes cuando tengas que pedir perdón, el orgullo a nada te conducirá, la nobleza rinde más frutos que la arrogancia. Es mejor llorar por la clemencia que te otorguen, a que derrames lágrimas por un sentimiento de culpa y ya no encontrar con vida a quien ofendiste.

A tus seres queridos siempre diles que los amas, no te de pena si se lo dices a tu hermano, jamás te avergüences si le das un beso a tu hijo, eso no te quitará la virilidad y a tu hijo no lo hará más engreído. Cuando de tus padres se traten, dales todo tu amor y atención mientras viven para que no los recuerdes con remordimientos, acuérdate que ellos te dieron la vida sin pedirte nada a cambio.

Por muy pequeño que sea tu compromiso, cúmplelo, en ocasiones lo que creemos insignificante, pasa a formar parte de lo más importante de nosotros mismos. Recuerda que como individuo vales según lo formal que seas.

No te pido que creas en un Dios o que adoptes una religión, pero si te aconsejo que siempre tengas fe, ella te abrirá los ojos y te demostrará que muchas veces teniendo fe, se nos resuelven algunas dudas o problemas.

Cuando te decidas amar, entrega tu corazón sin condiciones ni tampoco con chantajes, déjate ser como tú lo eres, natural y sin simulaciones, que la persona que se enamore de ti lo hará por tu capacidad de poder amar y no por tu físico.

Cuando te dirijas a tus mayores hazlo con mucho respeto, ya que de acuerdo a la naturaleza todos vamos a transitar por el camino que ellos ya llevan andado.

Cría y educa a tus hijos sin esperar que algún día te vayan a recompensar, esa es tu obligación, ellos no te pidieron venir a poblar este universo, tú lo quisiste. Y el día en que decidan volar buscando nuevos horizontes, déjalos libres, que si los supiste educar, ellos agradecidos siempre volverán a ti.

Nunca olvides a tus seres queridos que ya hayan partido de esta vida, mantenlos siempre en tu mente y que ocupen un pedazo de tu corazón, nunca se sabe si ellos desde donde estén, te envíen sus bendiciones.

Disfruta tu vida, no te amargues la existencia, la carrera en esta pista es una sola vez, no la desperdicies lamentándote o peleándote con personas que no merecen la pena, eres un mortal formado por una divinidad y por lo tanto tu mismo respétate.

Nunca busques riquezas, busca la amistad de personas que te puedan enseñar a ser útil en la sociedad, ya que ella será la que te arropará y te hará triunfar, la mejor fortuna que puedas encontrar, serán amigos desinteresados de tu posición, en ellos tienes un cofre de riquezas que podrás utilizar en el momento que lo desees, que si sigues conservando, te hará ser rico por toda la vida.

Cuando te sientas satisfecho de tus logros trata de elevar una oración a nuestro Padre Eterno, en la cual aparte de agradecerle, sepas hablar con El, diciéndole:
Cuantas cosas han pasado durante este año que se niega a morir, quizás por el miedo de haber sido testigo presencial de tantas personas que no alcanzaron a ver su fin.

Padre Santo, sé que tengo que agradecer por todos los momentos felices e infelices que me tocó pasar, porque acepto que fueron unas pruebas que pusiste en mi camino para demostrar tanto mi fortaleza como mi fe hacía ti.

Pasé por una crisis económica de la cual dudé que saldría de ella, quizás mis oraciones fueron de reclamo y no de petición, pero en ningún momento me abandonaste, al contrario me mandabas señales de que me habías escuchado.

Padre mío, te doy las gracias porque supiste enviarme a las personas que de verdad son mis amigos y los que se decían que eran como mis hermanos los supiste alejar de mi, en tiempos difíciles son contados los amigos que te tienden la mano, pero sin embargo, yo me siento satisfecho de haber comprobado quienes de verdad me estiman y me quieren.

No puedo dejar de manifestar que gracias a mis mensajes pude obtener la amistad de varias personas que se preocupaban por mi situación, Señor, fuiste el único que abrió sus brazos para transmitirme la serenidad y paciencia para resolver mi problema.

Sé que te pedía dinero, pero tu me enviabas personas que me ofrecían otras cosas, que a la larga comprendí que me iban a redituar lo que necesitaba, pero que desafortunadamente yo las rechacé, porque mi mente estaba enfrascada en ver la figura económica y jamás me detuve a pensar que también se te puede ayudar moralmente.

Padre Santo, me diste la fortaleza para superar los sobresaltos que debido a la situación de inseguridad me aquejaban, desafortunadamente hubo conocidos que fueron victimas de esta situación y que dejaron triste mi pobre humanidad, pero hoy cuando veo que he salido avante en todas estas situaciones, puedo exclamar: Gracias Padre por este año en que me diste la oportunidad para seguir viviendo.

Padre eterno, dame la capacidad para saber ubicarme en los tiempos, no permitas que mis labios emitan una frase que pueda herir a otros, inyecta en mis ojos lo que en realidad deben de ver y no reflejar en ellos visiones que me hagan crear fantasías con personas que no sean de mi edad, Señor, dame la fortaleza para además de la paciencia que deba de tener al criar a mis hijos, pueda entenderlos cuando me expongan sus razones.

Cuando llegue a la senectud déjame cumplir mi más grande deseo: vivir en completa tranquilidad para poder recoger los frutos que pude haber cosechado. Deseo que me infundas la tolerancia, para que llegado el tiempo de emigrar a otro lugar que no sea mi hogar, lo haga por la completa felicidad de mis hijos, déjalos vivir sus vidas, sin tener que arrastrar con la presencia de una persona inútil que no se pueda valer por si misma.

Señor, dame la fortaleza para aceptar el momento en que tenga que partir, no dejes que me aferre a las cosas materiales, ni tampoco que acepte a vivir por comodidad y no por el deseo de seguir viviendo, no conozco a la muerte, pero la he experimentado a través del sueño, del descanso y de la paz, dame esto ultimo para aceptar lo que en su momento me tenga que llegar.

A mis seres queridos infúndeles la resignación para que tranquilamente acepten mi partida, que quede en ellos mi imagen de que lo realmente fui y no inventen fantasias de mi persona, a mis hijos que se sientan orgullosos de su padre y mantengan mi recuerdo por toda su vida, que al final de mi existencia, en mi rostro se refleje la felicidad por la vida que a mi modo viví y por la familia que a mi alrededor supe mantener, porque aún con todo los problemas que se han presentado me has dado la oportunidad de mantener a mi familia tan unida, por todo y por este año que viene empezando, te doy mis mas infinitas gracias.

LOCURA QUE NO ENTIENDO.

Decir que bebes porque te sientes deprimido, sin embargo el alcohol te deprime aún más.


Hablar mal de tu mujer, precisamente cuando más la estas queriendo.

Divorciarte por incompatibilidad de carácter, cuando un matrimonio se distingue porque uno piensa diferente al otro.

Declararte un ateo consumado, pero cuando tienes algún problema te diriges implorando ayuda a una divinidad.

Cuando nacen tus hijos, deseas verlos ya grandes, pero cuando crecen evocas el recuerdo de su niñez y quieres verlos niños.

Amar cuando sientes admiración por la persona, pero cuando de verdad amas la oportunidad ya se te pasó.

Hablar mal de una amistad, solo porque ha triunfado más que tu, pero en el fondo desearías que te fuera mejor que a él.

En tiempo de calor, suplicas que llueva y cuando llueve quisieras que hubiera sol.

No dedicarle el tiempo suficiente a tus padres cuando viven, pero cuando mueren como los extrañas y quisieras estar con ellos.

En tiempo de enfermedades te deprimes y pides estar sano, pero cuando te sientes bien no te preocupas por cuidarte.

Cuando quieres conquistar a una mujer, te desvives por atenderla y cumplirle todos sus caprichos, pero cuando ya es tu mujer no te preocupas por saber de sus necesidades.

Le pides a la vida que te mande hijos, pero cuando los tienes contigo, te enfadan y prefieres estar fuera de tu casa en lugar de oír sus lloriqueos.

Cuando buscas trabajo, te esmeras en demostrar que eres el mejor para que te contraten, pero cuando logras quedarte, te dedicas a estar haraganeando.

Cuando tienes una bicicleta, deseas una moto, cuando tienes la moto quieres un auto, cuando adquieres el auto deseas andar en una bicicleta.

Cuando eres joven, quisieras ser ya un hombre para que te salgan bigotes y barba, pero cuando los tienes, te molesta rasurarte.

Dices que te quieres mucho, pero no te preocupas por tu cuerpo, bebes y fumas sin darte cuenta que le haces daño.

Pensar que nuestra madre con mucho amor nos engendra, para después con mucho dolor mirarnos morir.

Vivir para trabajar, trabajar para subsistir, atesorar bienes materiales que a la hora de nuestra partida no nos llevaremos.

Decir que gloria e infierno se encuentran en la tierra, porque aquí sufrimos y gozamos, sin embargo temes cuando oyes la palabra muerte.

Llorar cuando te ataca la risa o de plano reír cuando no puedes sobreponerte al dolor.

Pensar que tus problemas tienen fecha de caducidad y aguardar pacientemente hasta que llega esa fecha, más sin embargo tus problemas en lugar de disminuir ha crecido.

Creer que a ti no te puede llegar la muerte porque te ves saludable y con una posición económica envidiable.

Terminar tu carrera académica y pensar que se ha terminado tu época de estudiante y te dediques solo a trabajar, sin pensar que es cuando vas a empezar a estudiar.

Sentirte autosuficiente para dejar la casa de tus padres, pero no tarda mucho tiempo para darte cuenta de que aun eres un polluelo y necesitas la orientación de quienes de verdad saben como se vive la vida y son los que en verdad te quieren.

Enseñar a tus hijos siempre a decir la verdad, sin embargo cuando te van a visitar a tu casa de parte de la casa comercial a la que le debes, les pides que digan que no estas.

No cambiar el disco de tu mente, a pesar de los años que han pasado sobre ti, todavía te crees un joven conquistador y andas persiguiendo a niñas menores de edad.

Pensar que tus canas te han salido por todas las preocupaciones que tienes, sin ponerte a pensar que es debido a la edad que tienes.

Echarle la culpa a otros de tus errores, porque siempre te crees infalible y estar exento de cometer algunas fallas.



MI LIBERACIÒN.

Tú expresaste: “Te libero de mi consciencia, del desconcierto a fin de mes, de mis tropiezos, de mis confusiones, de mis angustias, de la vida que yo tengo contigo y sin ti, de la caída, de la llegada, de mi huida inevitable. Té dejo libre para que me dejes, para que me sueltes, para que vivas, para que eventualmente tu me veas de lejos y me quieras....menos"


Y yo de corazón te lo digo, me hubiese gustado que estas palabras me las hubieras dicho de frente y no sufrir con tu indiferencia, porque a veces duele más el desdén que las malas palabras, quizás yo habría recapacitado y entendido lo que realmente por mi sentías y desde ese momento te hubiera catalogado en mi archivo del olvido, pero no puedo, por el gran amor que te tengo, te sigo queriendo cada día más, los días, los meses y los años han sido grandes amigos tuyos para que te extrañe, pero quizás sea muy masoquista para no entender que jamás diste muestras de que yo significaba algo para ti, que todos tus actos iban encaminados a que siempre me sintiera mal, de tonto justificaba tus acciones y me sentía culpable, sin saber que con esto lo único que lograba era que me achacaras mas defectos.

Se que a lo mejor no fui para ti quien tu deseabas, pero tu para mi fuiste todo y te convertiste en mi mundo, eras mi necesidad, eras mi estimulo pero sobre todas las cosas del mundo, en ese momento, eras a quien más quería, por ti renuncié a todo y me quede sin nada, no me importó, porque contigo lo tenia todo y no me faltaba nada, porque eras la luz del camino que por iniciativa desee recorrer, no te pido que recapacites, porque es lo que siempre te he pedido, lo único que deseo es que comprendas que a pesar de todas las razones que te he expuesto y que jamás has comprendido, solo una la guardes para ti nada más, que desde que te conocí aprendí a quererte y pasado el tiempo junto con tu indiferencia he podido comprender, que mis palabras fueron vanas, cuando mi corazón se aferraba a ti.

Se dice que el tiempo cura toda ausencia, pero en mi ha sido ese tiempo el que me ha hecho sentir más amor por ti, quizás sientas el deseo de reclamarme cuando veas mi escrito, de verdad no te quito esa intención, pero antes de que lo hagas, quiero pedirte un favor, que lo hagas sin rencor, sin odio, sin coraje, hazlo con la serenidad de que vamos a aclarar algo y ten la plena seguridad de que solo amor y comprensión encontraras en mi, porque llegaste a mi existencia en el momento que tanto lo desee, y saldrás de mi vida, en el momento en que termine mi ciclo de permanencia entre los vivos.

PD: Yo se que jamás me dirigirías estas palabras, pero en un momento de inconsciencia pasional, las tomé para mi, perdóname si te incomodo, no era mi intención



"SE APAGÒ LA LLAMA DEL AMOR".

¿Sabes? , cuando escuché la frase: “Hasta que la muerte los separe”, sentí que todo mi cuerpo se enchinaba, porque me veía junto contigo ya viejitos, con muchos nietos jugando a nuestros pies, con una cabellera llena de copos de nieve y nuestro cuerpo todo arrugado, y sentí mucha felicidad al pensar que podría ser así; pero, ¿Qué ha pasado? ¿Dónde o cuando se terminó ese sentimiento en nosotros? ¿Cuál fue la razón o el motivo que cambió nuestras conductas?

Recuerdo que cuando nos conocimos, todo el tiempo nos la pasábamos platicando, así fue como nos conocimos interna y externamente, porque desnudamos a nuestras almas, nos tocó hablar con el corazón, compartíamos los mismos gustos, y a pesar de nuestras edades, lo principal, éramos amantes de cualquier tipo de música, películas incluso en series televisivas coincidíamos, todo era una perfecta combinación de todos nuestros sentimientos, en ocasiones acertábamos donde queríamos ir, nuestra simpleza se convirtió en una linda serie de atributos que nos hicieron resaltar ante los demás.

En el sexo nos acoplamos como dos excelentes maestros, siempre quedábamos realmente satisfechos, rendidos por entregarnos hasta que nuestras fuerzas nos abandonaran, para nosotros no había métodos, mucho menos reglas que nos indicaran con poses lo que en esos momentos deberíamos hacer, porque ni en el Kama Sutra se encontraron, ya que nosotros inventábamos, improvisábamos, porque al amor no se le dictan ni leyes, ni tampoco formatos, todo se da de acuerdo a como sea la temperatura de nuestro cuerpo, fuimos quizás los mejores amantes, porque bebíamos el néctar de la felicidad, sin quedar empalagados o ávidos de tener más, nuestros cuerpos al juntarse, sentían esa electricidad de atracción, porque todo embonaba en las partes de nuestro organismo, éramos la creación perfecta para tener un perfecto orgasmo.

Más después de pasado algún tiempo, ¿Qué ha pasado con nosotros? , ¿Será el trabajo quien nos ha cambiado o existirán personas externas que han hecho desestabilizar esta convivencia?, no lo entiendo, después de que nuestras personas experimentaron una situación muy critica, después de que por nosotros pasó un tremendo huracán y nos dejó con muchas cosas destruidas, como lo fue la fe, la confianza y hasta nuestra propia familia, habíamos logrado poco a poco a colocar todas esas piezas derruidas, logramos salir en partes no totalmente, la zozobra que existía en el interior de nuestros cuerpos, logramos aplicar que en esos momentos la enfermedad no existía, que aunque en la actualidad nos han aquejado demasiadas enfermedades, pero lo tomamos como una resaca de la borrachera que tuvimos.

En la actualidad vivimos nuestra vida por vivirla y no para gozarla viviendo, tenemos más momentos de enojo y pleito, que de armonía y convivencia, ya ni en nuestro lecho nos entendemos, con el pretexto del frio cada quien escoge su orilla y así dormimos separados, y aunque en ocasiones me he querido culpar de ello, sólo puedo decirte que cuando busco tu cuerpo, me das la espalda, trato de acariciarte y me dices que estas cansada, busco tu parte intima y haces a un lado mi mano diciéndome que estas enferma o sea que estas en tus días tristes, te beso en la nuca para encenderte, te volteas y me dices que te duele la cabeza, entonces me pongo a meditar y solo una razón viene a mi mente, se ha apagado la llama del amor.

Ya no coincidimos en nada, ni siquiera en la hora de salida, ya no pido pan porque se te olvido comprar, tenemos que desayunar afuera, ya tus comidas no tienen ese sabor característico de cuando empezamos nuestra relación, y aunque tu te empeñas en decirme que ya le encuentro defectos a todo lo que haces, es porque quizás ando con otra mujer, pero la verdad quiero ser franco contigo como siempre lo he hecho, y te pregunto ¿Dónde consigo a la chica, si todo el santo día me la paso en el negocio o en la casa reposando? , ya viste lo que pasó últimamente y ni siquiera eres para preguntarme como me encuentro, te digo que tengo fiebre y sales que es una irritación, hoy tengo que andarme medicando yo, porque veo que ya perdiste el interés por mi y pues créemelo no quiero tener el mismo fin del vecino, que su propia esposa le hizo la vida imposible, dándole comidas prohibidas por el doctor, medicamentos a otras horas, teniéndolo si tomar agua, en fin, como a mi me toco verlo morir, te seré franco, yo sé porque el señor falleció ¿tu lo sabes?, no verdad, pues te lo diré, el Señor se dejó morir, escondía sus medicamentos o decía que ya se los había tomado, tiraba la comida en la maceta y así poco a poco su cuerpo se fue consumiendo.

Todo eso yo lo vi, porque lo visitaba, y me dolía en el alma, ver como a una persona que dio mucho a la señora ella no le retribuyo ni siquiera el 10%, me correspondió junto con dos de sus hijos llevarlo al hospital y en la unidad en que lo llevábamos a mi me tocó sentir su cuerpo cuando quizás su alma ya iba camino a Dios, su cuerpo llegó a la clínica, pero su alma ya estaba con el Eterno. No sé ni como decírtelo para que no te ofendas, pero tal parece que esta película se está volviendo a transmitir por con otros personajes, créemelo, te lo digo con verdadero conocimiento en esta causa, tu lo sabes, ¿que pasó? Dice el dicho Dios castiga, sin palo y sin cuarta, y ya vez la señora anda huyendo por tantas deudas.

La mujer siempre y en cualquier parte es indispensable, pero no hay que olvidar que el hombre también forma parte del hogar que se construye, quizás te creas fuerte por lo que hace tiempo te dije, decidí volver a ser humilde y condescendiente, pero con tristeza veo que esto ha servido para que se me monten, pero aún con todos esos inconvenientes e incluso con tu forma de actuar conmigo, no cambiaré, seguiré siendo tolerante, aunque en ocasiones también tengo que contestar, porque una cosa es ser paciente y otra que quieran verte la cara de penitente, eso si jamás pondré la otra mejilla, porque duele mucho que te insulten cuando no lo mereces.

Fácil sería pedirte la separación para poder pensar quizás en el divorcio, pero sería una tontería de parte de los dos, porque hay alguien que no tiene la culpa de nuestras tontas estupideces, sería truncarle su alegría, sus estudios, su amor por la vida, el amor hacía sus padre o quizás lo más terrible, el amor a sus estudios, necesitamos dejarle el campo libre y limpio de espinas, necesitamos darle una educación que lo ayude a combatir su ignorancia, pero quizás, para que encuentre una posición estable en esta sociedad que nos sigue consumiendo en su violencia y apatía, por eso me detengo, no quiero ser el causante de que se pierda, la inteligencia y los valores de esta persona, cuando ya el se encuentre en una posición que nos pueda asegurar que podrá salir avante, entonces si, te invito a que nos juntemos, tomemos una taza de café, así como a ti te gusta, y decidamos el futuro de nuestras vidas, que lo mejor sería, cada quien por su lado, por mi no te preocupes, tuve el ejemplo de mi madre, para entender que no todas las cosas en la vida son eternas, que algún día el globo se tiene que romper y el niño tiene que llorar.

Por el momento sigamos haciendo nuestra vida social, como toda la gente nos conoce, que somos felices, que nunca peleamos, que siempre nos encuentran platicando, en fin, llevemos una mascara con la sociedad y en lo que queda de nuestro hogar, ahí en ese lugar nos las quitamos y cada quien a luchar por sus intereses, los problemas íntimos solo los resolveremos en nuestro hogar, fuera de el tendremos prohibido externar lo que nos aqueja, o lo que es lo mismo llevemos la vida en paz, seamos sensatos por el bien de un hijo que nunca nos pidió venir, pero que cuando se formó lucho por salir a la vida, porque sintió que afuera tendría más amor que allá dentro.

Ah, no te preocupes por la relación sexual, te diré con franqueza que desde niño aprendí a que lo sexual, no es algo importante en una relación, podemos seguir como hasta el momento, cada quien en su esquina.

ME CANSE DE VIVIR.

Me puse a analizar lo que últimamente me ha estado sucediendo, examinando quizás todo lo que gira a mí alrededor y esto es lo que he notado:

Que los programas de televisión, ya no me producen el mismo entusiasmo para estarlos viendo, las series policiacas de las que era asiduo, ya me parecen demasiado aburridas, es mejor lo que sucede en vivo en mi colonia, quizás ya perdí el interés por ver televisión; el gusto que sentía por elegir platillos para degustar hoy se han convertido en un hartazgo, no siento su delicia ni su sabor, he perdido el apetito en esas ricas comidas, como lo eran el rico salpicón costeño o ese platillo prohibido como lo era la carne de marrano en chile colorado, ni decir del mole o de los chiles rellenos.

En lo deportivo, antes cuando mi equipo favorito de futbol jugaba, todo pasaba a segundo termino mi atención se centraba en verlo jugar y salimos campeones, pero también esto ha pasado a formar parte de mi desinterés; recuerdo que me entusiasmaba salir al centro de mi ciudad, admirar sus edificios tradicionales, o extasiarme cuando escuchaba las bellas historias que los pescadores contaban, confundirme entre su gente, tomar fotos en todos los ángulos, pero hoy en día, ya esto me aburre.


Mi afición o hobbies ha sido siempre la lectura, casi toda mi vida ha sido estar rodeado de libros y más libros, siempre buscaba en las ofertas buenos ejemplares, cuando había la feria del libro, acudía para adquirir algunos, incluso cuando trabajé fuera de mi pueblo, el dueño de una librería siempre me llevaba las ultimas novedades, que me dejaba y poco a poco se los iba pagando, pero hoy en la actualidad, al mirar mi cuarto de estudio, lleno de tantos ejemplares, siento que todo ha sido un gasto inútil y me entran ganas de regalarlos.

Para tranquilizar mis inquietudes he recurrido al arte de escribir, mucha gente me ha felicitado por mis “obras”, tengo demasiado material que he realizado y que en ocasiones ni yo mismo sé como han salido, pero en estos momentos de escribir, me parecen muchas obras escritas de frustraciones, que rayan en la estupidez y con una gran angustia miro que, aparte de hojas y mucha tinta, he perdido inútilmente mi tiempo, son sueños ilusos de alguien que todavía cree que la vida es color de rosa, y la verdad me comen las manos, para hacerlos pedazos y quemarlos, total, yo mismo sé que jamás saldrán a la luz publica, convertidos en un libro, tal y como han sido mis sueños, y ha quedado en eso en un sueño.

Cuando en mi interior se apoderaba el aburrimiento, me sentaba frente a mi compu y dentro del facebook observaba comentarios, noticias y videos, a veces intercambiaba dialogo, pero poco a poco, también me fui alejando de este medio, ya no tengo tanto interés como para estar gastando mis ojos en ver conversaciones que para mi no tengan sentido, pero para otros si, por igual, notar que muchos de los que acuden a este medio, casi nunca leen todo el articulo, escrito o comentario, únicamente se conforman con poner me gusta, sin saber que, y se puede decir que en ocasiones salía que un compañero había tenido un accidente y había muerto, le ponían me gusta, si alguien necesitaba ayuda y estaba a punto de quitarse la vida, me gusta, si habían violado a un menor de edad, me gusta, para muestra un botón, últimamente salió un tipo que humilló a un niño indígena y fueron muchos que pusieron me gusta.

En la religión, ocasiones hay en que me aburre el sermón del cura, me enfadan las poses de su perfección o quizás de saber que les pinta la bondad como la gloria y la maldad como el infierno a sus fieles para congregarlos cada día en más cantidad a su templo, aunque el Papa ya haya externado que el infierno no existe; me molesta la actitud de algunos de sus miembros pastorales, de que sabiendo que la iglesia prohíbe el homosexualismo y la lesbiandad, se exhiban sin ningún empacho.

Ya no siento ningún placer por nada, pero tampoco estoy en contra de algo, simplemente manifiesto que lo que hay y existe a mi alrededor ha dejado de interesarme, pero lo más peligroso y delicado, porque debo confesarlo, como lo he expuesto en todo lo escrito, es que me estoy dando cuenta de que estoy perdiendo el interés por vivir, no le veo ninguna gracia al triangulo que se forma: enfermedad-doctor-medicinas, quizás porque he cuidado mucho mi cuerpo puedo decir que no acudo con frecuencia, pero esto también me hace enfadar, ir al medico, porque algunos doctores (no todos) son como el mecánico, dejan una tuerca suelta para que uno vuelva.

Es la misma rutina de siempre, vivir para trabajar y trabajar para poder a medias vivir, no sé de verdad, si somos esclavos de la vida o del trabajo, el cuerpo te aguanta todo lo que la mente le ordena, pero también la mente en ocasiones se enfada y es cuando cometemos tantas estupideces. Pero también debo de confesar, que ninguna de esas artes para huir de la realidad me convence, no he de cortarme las venas, tampoco me daré un tiro en la sien (porque no tengo pistola), no soy de la idea de tirarme a las ruedas de un auto o que me atropelle un autobús, tampoco dejarme hundir en el mar y ahogarme, ni colgarme de un puente, mi idea es dejarme morir poco a poco, tomar las manos de la vida y la muerte, así caminar juntos y al final de nuestro camino uno se soltará y con quien me pueda seguir sosteniendo, iremos en busca de la eternidad y la tranquilidad de nuestro Ser, entonces solo entonces podré decir: He llegado al lugar en el cual ya no podré lamentar de estar ahí.

lunes, 18 de marzo de 2013

LA HISTORIA DE ELEUTERIO.



 Eleuterio Godínez Plazoleta, tipo que siempre se andaba lamentando de su suerte, gustaba de visitar lugares de ciertos peligros, esto no era de extrañarse, él nació en un lugar cuya característica era que siempre estaba en movimiento su corteza terrestre, cuando no eran los temblores, eran las replicas, pero siempre había algo que ponía en movimiento ese lugar, incluso el carácter de Eleuterio, ya que por tener como su lugar de origen una localidad en la cual era cuna de conjuntos que tocaban música cumbiera, salsa o merengue, por lo cual como lo habíamos hecho notar era un lugar que siempre estaba en movimiento. Además su gente era bravía, gente de la costa que prefiere morir en la raya antes de que mancillen su nombre o apellido, era la gente que no conocía el miedo, porque vivía siempre dentro de él, acostumbrados desde chiquillos por el carácter indomable de la mujer. 

Cuando nació, un gran temblor tuvo su percusión en la capital de la república mexicana, pero el epicentro fue en ese lugar donde venia llegando a la vida, lo más raro de él es que a pesar de que sus padres fueron gentes de color, el nació con la piel clara y los ojos verdes, nadie se lo explicaba, pero todos lo veían como un fenómeno, esa fue una de las características que lo hicieron sobresalir entre sus paisanos, y la admiración entre el sector femenino. 

Con el correr de los años Eleuterio, decidió salir de su terruño, emigró hacía la parte norte de su estado, en donde se encontró un pueblo lleno de pescadores y una bahía tan hermosa, que solo en la imaginación de los poetas que se dedicaban a componer canciones las había escuchado, jamás se imaginó que se iba encontrar un paraíso, pero tampoco de que al llegar lo iban a asaltar y a dejar con lo poco que traía, que era una modesta cantidad de dinero que traía oculta entre sus pies y la suela de sus huaraches. 

Como era un tipo que jamás se quedaba estacionado en un problema, se dirigió al mercado de ese pequeño poblado, donde después de haber ingerido una suculenta comida, encaminó sus pasos a las bodegas de dicho inmueble, con tan buena suerte que al llegar consiguió que le ofrecieran trabajo de cargador de las cajas de frutas que ahí expendían, como no tenía donde dormir, el dueño de la bodega, le dio permiso a que pernoctara en ese pequeño local, con la condición de que levantándose, abriera el local y arreglara la fruta para su venta. 

A los pocos meses de haber llegado, en pleno sueño, oye el alboroto de gente corriendo por los pasillos, intrigado se levanta y asomándose al exterior, se da cuenta de que cerca de los locales se están quemando los establecimientos donde venden comida, luchando por su humanidad, con el temor de que los tanques de gas explotaran, logra salir a lo que es el estacionamiento, lugar donde llega su patrón y le pregunta que estaba pasando, le comunica que no sabe nada, solo que vio unas grandes llamaradas que salían de la nave de fondas, que decidió salirse pues temía perder la vida en ese incendio. 

Como es lógico de pensarlo, Eleuterio se queda sin trabajo y sin lugar para dormir, por lo tanto se dirige a otros establecimientos a ofrecer su servicio, pero sin resultados positivos, por lo tanto se dirige a las colonias, donde logra colocarse en un puesto de venta de discos piratas, ayudándole al dueño, consigue que lo dejen todas las tardes vendiendo y sea quien cierre el establecimiento para aprovechar el lugar y quedarse a dormir. Todo transcurre normal y el vive feliz, haciendo amistades con los comerciantes establecidos en ese lugar, ya que su carácter jovial lo ayuda para entrelazar contacto con la gente. Claro que para él no es desconocido el escuchar la música que lo acompañó durante su niñez y su juventud, para lo cual hasta se daba el lujo de recomendar las canciones que en ese momento estaban de moda tocándose. 

Pero el destino trágico y tan cruel tiende su maraña sobre el pobre Eleuterio, un domingo que había acudido a una playa a refrescarse, después de haber comido un platillo hecho de mariscos (vuelve a la vida), de haberse tomado unas coronitas bien frías y como platillo para bajar ese banquete unas ricas pescadillas acompañadas de un ceviche con pulpo, regresa a hacerse cargo del local, justo en el momento en que bajando del autobús se dispone a atravesar la avenida, ve un raro movimiento de unas camionetas en el negocio de su patrón, quedando parado en el camellón de dicha vía, observa como rafaguean el local, aprecia que parte de los disparos alcanzan la humanidad de quien se encuentra en el puesto, asustado de esta escena corre al lado contrario de donde están sucediendo estos hechos, yéndose a refugiar al local de una casa de empeño. 

Pasado el susto, se dirige adonde en esos momentos el área se encuentra acordonada, con policías federales, soldados y de la marina, temblando y con el rostro desencajado se cerciora que el muerto no es otro que Filemón (su patrón), como notan que su insistencia de acercarse es demasiada, se le acerca un oficial de la marina, preguntándole que si era su familiar la persona que se encontraba tirada en el suelo, le dice que no, que solamente le interesaba pasar porque tenía que llegar a su casa, que ese era el camino, por lo tanto, se vio precisado a transitar por ahí y que la curiosidad lo llevó a echar una mirada a la escena de los hechos violentos. 

Otra vez, sin techo donde dormir, sin trabajo y sobre todo sin paz interior, preguntándose a cada rato, ¿Por qué sucedió esto?, no lo entendía, jamás vio algo anormal dentro de las actividades de su patrón, solo discos, películas y nada más, pero entonces ¿por que cayeron a matarlo?, definitivamente su cabeza era un caos, no lograba hilvanar ninguna idea, no quería recordar nada, pero involuntariamente las escenas volvían una y otra vez, no podía creerlo, apenas en la mañana al despedirse vio a Filemón muy contento, haciendo planes, pidiéndole que a partir de la semana entrante, se quedara todo el día, ya que iba a abrir otro negocio a unas cuadras más adelante. 

Cuando llegó la esposa de su patrón, entró rápidamente a sacar sus pocas pertenencias y además el botecito, donde tenía guardado el dinero que poco a poco iba a ahorrando, no pudo hablar con la señora, se encontraba totalmente destrozada por la pena de haber visto a su marido en un gran charco de sangre y con la cabeza destrozada por los impactos de bala que le dispararon, Eleuterio no la buscó, solamente agarró sus cosas y desapareció del lugar, ya que tenía miedo de que también a él le pudiesen hacer un daño, es que el estruendo de lo que después supo eran “cuernos de chivo”, lo dejaron todo traumado sin ánimos de preguntar nada, mejor era tirarse a perder a otro lugar, donde no fuera a ser reconocido por las personas que transitaban por ahí. 

Se llegó la noche, no consiguió trabajo, se dirigió a los puestos de tacos y se dispuso a comerse una orden, pero siempre mirando a todas partes, se sentía vigilado y temía que en cualquier momento le cayeran, terminando de cenar, se dirigió a la iglesia del lugar, no era muy afecto a la religión, pero se acordó de lo que le decían sus mayores, en cualquier problema recurre a Dios y pídele que te ayude a resolver tus problemas, por lo cual, haciendo acto de presencia en el templo, hincado frente a la imagen de Cristo en la cruz, se dispuso a elevar una plegaria, que con toda sinceridad salió de su corazón. 

Dios mío, en tus manos pongo mi vida, no he hecho nada malo, siempre me he comportado de acuerdo a lo aconsejado por mis padres, nunca en mi vida que yo recuerde he tenido una arma, jamás he lastimado a nadie, Padre, protégeme, dame la sabiduría para encontrar el camino que me haga salir de este problema, no entiendo que pudo haber hecho la persona con quien trabajaba, pero no deseo que esa violencia me alcance, señor te lo pido por tu amorosisima madre, que siempre estuvo pendiente de tu persona, amen. 

Acto seguido sale del templo y sin rumbo fijo se encamina hacía el cinema de esa colonia, aprovecha que en la parte trasera no existe alumbrado público, busca entre los botes de basura unos cartones y junto a ellos se acomoda para disponerse a emprender el camino al descanso de su cuerpo y de sus ojos. No tarda mucho en caer dormido, la preocupación y el cansancio lo hicieron que esa noche, nada ni nadie perturbaran su sueño reparador, aunque entre sueños volvía a ver las escenas del homicidio de su amigo y patrón, pero solo se inquietaba, pero no despertó. Al día siguiente el ruido del claxon del camión repartidor de gas lo hicieron levantarse. 

Echo a andar buscando donde emplearse, pero no encontró nada, resolvió comprar ropa en los puestos de los comerciantes ambulantes, para ir a venderlos al tianguis, se surtió de una buena cantidad de ropa, y esperó un día propicio para acudir a la vendimia, poco a poco Eleuterio iba agarrando el hilo de lo que era vivir en un lugar lleno de peligros, por lo cual decidió una noche dormir donde instalaría su puestecito para vender lo poco que había comprado, pero claro con un porcentaje extra de ganancia, ya que también había resuelto salir de ese lugar, porque sabía perfectamente que corría peligro, ya que diario se escuchaban estruendos de balas y eso en ocasiones lo atemorizaba. 

Serían las 5 de la mañana, cuando empezó a oír ruidos y a ver mucho movimiento de los comerciantes que empezaban a montar sus tiendas para expender su mercancía, se levantó y de inmediato empezó a tender su ropa sobre unos pedazos de cartón que le habían servido para dormir, sabía más o menos a que precio los iba a dar, así que asiendo la garrafa con agua que ex profeso había llenado, comenzó a limpiarse la cara para despabilarse. 

El movimiento empezó a las 7 de la mañana, así que a esa hora Eleuterio empezó a gritar promocionando su mercancía: 

Agárrele, agárrele, métale la mano, métale la mano, todo rebajado lléguele, lléguele, solo aquí mercancía fina traída del distrito federal a precios muy económicos. 

Pero nunca falta la de malas, que le suceden a personas que tienen el firme propósito de trabajar para salir de su pobreza, en ese momento se oye un alboroto inusual y todos empiezan a correr, nuestro amigo no sabe que hacer, más que amontonar su mercancía al lado suyo, esperando que termine todo este desorden, sin embargo no pasa mucho tiempo, cuando observa que a escasos 10 o 15 metros, se encuentra un artefacto dando de vueltas, llegando a quedarse quieta al pie de una jardinera, intenta agarrarla, pero una mano férrea, se lo impide, aunado a esto oye una voz que le dice: 

“Que haces pendejo, hazte a un lado, es una granada, lárgate de aquí no vaya a ser la cosa que explote” 

Cuando alza la vista se da cuenta que quien lo toma del brazo es un policía, de aspecto de un mastodonte, con una mirada cargada de coraje, con los ojos vidriosos, quizás de miedo o tal vez inyectados de odio a quien tiró esa armazón destructiva, como puede recoge lo que más pudieron atesorar sus brazos y corre al parque a refugiarse, para ese momento ya se encuentran varias personas curiosas tratando de ver lo que esta sucediendo, pero que son detenidos por la fuerza publica para que no sigan avanzando al lugar en que se encuentra reposando esa armadura, acordonan el área, no falta el atrevido que llega hasta el punto de referencia con su cámara y se pone a tomar fotografías poniendo en riesgo su propia vida. 

En unos cuantos minutos toda el sitio se ve inundado por las fuerzas del orden a nivel federal, los cuales con sus unidades bloquean el lugar donde sucedió el incidente, y como si estuvieran en combate, con sus armas apuntan a todos lados pero a ninguna parte en especifico, se oye que dicen que esperaran al ejercito para que la venga a desarticular, pero, como siempre, los militares tardan y aproximadamente a los cuarenta y cinco minutos que sucedió el hecho, se observan varios convoy acercándose a inspeccionar, posteriormente arrastran una maquinaria pequeña toda blindada, donde introducen la granada y acto seguido se retiran del lugar. 

Eleuterio, se había quedado a presenciar todo el acto de limpieza, al momento de quedar sola la plaza de las fuerzas federales, toma su mercancía, la mete en un costal, amarrándolo, pasa a retirarse también él, pero lo hace en la dirección que conduce a la terminal de autobuses foráneos que esos que su destino es la costa chica, ha tomado la decisión de regresarse a su pueblo, no quiere saber nada de modernidad y progresos, lleva el firme propósito de emplearse en la bajada de cocos, que para eso se pinta él solo, ya no quiere sufrir tantos sobresaltos, quiere vivir en paz junto a su familia, con su gente, con su pueblo. 

Al llegar a su tierra natal, cuando está bajando del autobús, en su mente se le oye decir, “Jamás debí de haber salido de aquí, esta es mi gente, mi pueblo, que tanto quiero, que jamás volveré a dejar aunque la vida me cachetee o trate mal, como dijo ese cantor que tanto he admirado “Esta es mi gente que por nada dejo aunque volviera yo a sufrir igual” 

Al salir de la terminal, siente el afecto de las personas que va encontrando a su paso, el saludo que le transmiten lo hacen sentirse muy querido, de pronto al llegar a la plaza cívica, oye al carro sonido que vendiendo el periódico en su nota principal vociferaba “vea usted, tremendo granadaso en una plaza comercial en el puerto de Acapulco” , riéndose por la nota, se apresura a comprar un ejemplar, el cual empieza a leer cuando llega a su hogar, en compañía de los suyos lee la noticia de la cual el tuvo participación. 

Producto de una balacera en la cual resultaron varios uniformados privados de su vida, después de haber arrojado a un desmembrado, un grupo de hombres encapuchados y fuertemente armados con rifles de alto poder, Cuernos de chivo y R-15, arrojaron una granada la cual cayó a los pies de una mujer de la tercera edad, quien al verla caer cerca de ella se desplomó sin vida, siendo presa de un infarto al miocardio, hasta el momento se encuentran fuerzas publicas de los tres ordenes de gobierno resguardando la escena de los hechos y haciendo indagatorias para saber con certeza a que se debieron estos tan lamentables hechos. Posteriormente se supo que un infortunado vendedor de ropa fue alcanzado por los proyectiles y su cuerpo quedó tirado en el interior de la jardinera, donde se supone corrió a refugiarse. 

Al terminar de leer la noticia, Eleuterio no se aguantó y dejó escapar una sonora carcajada, diciéndole a sus familiares, Padres, ya quedaron sin su hijo, tienen que ir a reclamar mi cuerpo, jajajajajaja, estos periodistas caray de verdad no se miden en sus notas, con tal de vender su producto inventan cosas que ni sucedieron, aquí estoy vivito y coleando, y en esa “dizque” balacera, la verdad no sucedió nada, solo el abandono de una granada vieja y mohosa de la cual ya no existía peligro de que explotara, pero en fin, lo único cierto es que murió ese pueblerino que con entusiasmo busco el progreso fuera de su pueblo, sin saber que la verdadera riqueza que todos tenemos el cariño de todos nuestros familiares y además de todos nuestros conocidos, jamás volveré a salir en busca de tesoros, aquí están mis raíces y aquí enterraran mi cuerpo.